
La foto de boda de Marta Ortega. La foto en la que sale sola. La foto del a�o. El fot�n. Ella y el megatraje de Valentino. Tambi�n tiene otras con el novio. Y con su mo�o. El del novio. Lo de los mo�etes masculinos no lo pillo. S� los mo�azos japoneses, ojo, pero las mierditas rid�culas adornando cabezas como borlas de mocas�n... eso no. Pero qu� sabr� yo. Y cu�ntas veces tendr� que reencarnarme hasta caer en una cuna que incluya fotos de boda de Peter Lindberg. Javier Guti�rrez interpreta en Verg�enza a un fot�grafo de bodas que a todo el mundo le dice que es artista. Es un desgraciado y te identificas con �l.
Lindberg no, y no necesita decirle a nadie que es artista. Su argumento m�s contundente son sus tarifas. Su imagen de Marta Ortega es en blanco y negro y as� han tenido que publicarla�en las portadas. Lo de esta boda s� que ha sido poder�o. De la que se casa y de la empresa que representa. Pier Paolo Piccioli (el responsable del vestidazo), Narciso Rodr�guez y Stefano Pilatti posando juntos en otra foto.
Lo que ellos dise�an para sus firmas y para otras termina copiado en las perchas de Zara cada temporada. Pero hace ya tiempo que ese fen�meno no genera fricciones: en principio, Zara no le quita clientela a las marcas de lujo, la narrativa est� ahora mucho m�s clara. Hace a�os, Marta Ortega habr�a sido criticad�sima por no casarse vestida de algo hecho en Inditex. Hace unos a�os a su novio le habr�an arrancado el mo�o de cuajo. En Blade Runner imaginaban un 2017 con coches voladores y viajes interplanetarios. Pero sin mo�os de esos.