Carn� de cazador de Manuel Ram�rez. (Foto: EL MUNDO)

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Actualizado mi�rcoles 11/01/2006 14:18 (CET)

MADRID.- El detonante que llev� este lunes al ex vigilante de seguridad del palacio de Correos Manuel Ram�rez, de 35 a�os, a suicidarse tras matar a tiros a dos ex compa�eros y herir a otro pudo ser el juicio de faltas celebrado el pasado 5 de enero en los juzgados de Plaza Castilla, seg�n informa M2, el suplemento de Madrid de EL MUNDO.

Fue el �ltimo d�a que se vieron antes de la tragedia. Los compa�eros denunciados afirmaron en los juzgados que el supuesto homicida les hab�a amenazado: "Os cre�is los amos, os vais a cagar".

La empresa de seguridad Orma ha asegurado que el presunto homicida firm� su baja voluntaria dos d�as despu�s de Navidad, tras haber interpuesto sendas denuncias contra dos de sus compa�eros el 21 y el 25 de diciembre. Ram�rez no los volvi� a ver hasta que se celebr� la vista oral en el juzgado n�mero 47, donde Manuel Monta��s Riesco, de 52 a�os, y Juan Pedro Jim�nez Ortega, de 49, se defendieron contestando que Mart�nez era una persona desequilibrada.

El supuesto asesino acusaba a estos dos ex compa�eros de proferirle insultos, amenazas y coacciones, de hacerle la vida imposible y reirse de �l mientras prestaba su trabajo de vigilante en el Palacio de Correos y Telecomunicaciones.

En concreto, Ram�rez acuso a Monta��s de ser el cabecilla de quienes, a su juicio, le "mamoneaban". "Me colocan los peores turnos, me hacen la vida imposible, trabajo un mont�n de horas, se r�en de m� y me insultan", declar�, pues al parecer le asignaban los fines de semana y eso le imped�a disfrutar de los d�as habilitados para la caza, una de sus pasiones.

Sus ex compa�eros no se quedaron de brazos cruzados ante las denuncias y elaboraron un escrito pidiendo su trasladado. El documento, en el que se manifestaba que Ram�rez era una persona "conflictiva" y con "una falta clara de deontolog�a profesional" fue rubricado por nueve trabajadores.

Antes de suicidarse, Ram�rez pudo provocar dos muertes m�s. Apunt� a otro vigilante uniformado al que pregunt� si tambi�n hab�a firmado el escrito en su contra, a lo que el hombre contesto que no. "No me mates, soy padre de familia", le rog�.

Un obrero que hab�a escuchado los tiros apareci� en este momento en la puerta del palacio de Correos y tambi�n estuvo en el punto de mira de la escopeta de Ram�rez, pero �ste, al darse cuenta de que no era un trabajador de Orma, no le dispar�. A continuaci�n, se puso la escopeta en la sien y, con una copia del convenio colectivo de su ex empresa en el bolsillo, se dispar�.

Versiones contradictorias

El 27 de diciembre Manuel Ram�rez acudi� a una reuni�n con los jefes de la empresa Orma, en la que seg�n un familiar se le invit� a abandonar la empresa. Un comunicado de la compa��a contradice esta versi�n e insiste en que el supuesto homicida firm� la baja voluntaria.

Tras abandonar la empresa, el vigilante pas� varios d�as encerrado en su casa, obsesionado con lo ocurrido. "Pas� varios d�as malos y de mucha angustia", ha explicado un familiar, que concret� que Ram�rez lleg� a visitar a un m�dico que le administr� f�rmacos para aplacar su ansiedad.

Fuentes cercanas a la investigaci�n han indicado que Manuel empez� entonces a sufrir un cuadro depresivo. Sin embargo, la empresa Orma ha afirmado que Manuel Ram�rez "no dio muestras de tener ning�n problema psicol�gico ni trastorno ps�quico alguno".