Actualizado martes 11/12/2007 10:31 (CET)

BUENOS AIRES.- Por primera vez en la historia del pa�s suramericano, un marido, N�stor Kirchner, ha dado la banda y el bast�n presidenciales a su esposa, Cristina Fern�ndez de Kirchner, que ha jurado el cargo como primera presidenta electa en Buenos Aires con la habitual f�rmula de "por Dios, la Patria y los Santos Evangelios". "Vengo a tomar posesi�n del cargo de presidenta (...) el honor m�s grande que puede tener un argentino y una argentina", ha asegurado Fern�ndez de Kirchner.

La ya presidenta ha elogiado su amplia victoria en las urnas y a su marido y presidente saliente, en un discurso de corte continuista celebrado en la sede del Parlamento, con la presencia de nueve jefes de Estado, entre ellos el Pr�ncipe Felipe, y dirigentes de numerosos pa�ses.

En su primer mensaje al pa�s, ha asegurado que las "convicciones" de su esposo son las suyas y que siempre crey� "en el pa�s, sus hombres y sus mujeres", antes de asegurar que la pol�tica de los gobiernos anteriores ha logrado enderezar la situaci�n en el pa�s tras la gran crisis econ�mica de 2001.

El objetivo de la nueva presidenta, seg�n ha asegurado, ser� "representar" y defender "los intereses de los argentinos" para mejorar el desarrollo en tiempos de globalizaci�n. Una defensa de las pol�ticas llevadas a cabo por N�stor Kirchner y una idea de lo que ser� su gobierno: "Una propuesta alternativa y seria lleva m�s que dos minutos de televisi�n", ha dicho antes de asegurar que "han triunfado las ideas" y que "va a faltar la victoria definitiva mientras haya un pobre en la patria".

Acumulaci�n de riquezas y reforma institucional

"No voy a convertirme en gendarme de las empresas ni en guardiana de los sindicatos"

Cristina Fern�ndez de Kirchner

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Con un vestido color crema y chaqueta de encaje, la nueva jefa del Estado ha hecho hincapi� en el modelo econ�mico que piensa implantar, de acumulaci�n de riquezas que integre campo e industria, y en una dif�cil tarea de reconstrucci�n de las instituciones, que a su juicio est�n muy devaluadas.

"Yo no he venido a convertirme en gendarme de las ganancias de las empresas y tampoco en una guardiana de los intereses parroquiales de los sindicatos", ha asegurado Fern�ndez de Kirchner, que tambi�n ha dejado un mensaje a favor de reformar el sistema educativo.

"La educaci�n es el eje fundamental para la competitividad econ�mica en el mundo (...) no hay financiamiento estatal que valga si no hay capacitaci�n de los maestros y si los alumnos no se dedican a estudiar", ha dicho la nueva presidenta que, adem�s, se ha mostrado dispuesta a reconstruir la clase media, un s�mbolo del que Argentina deber�a enorgullecerse.

Las devaluadas constituciones, desde el punto de vista de Kirchner, tambi�n necesitan una remodelaci�n. La presidenta quiere convertir al Congreso en un foro de di�logo civilizado y que el Tribunal Supremo "inspire respeto en todos los argentinos".