URGENTE |
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La pareja, antes de que �l entrara en la c�rcel. (Foto: AFP)
El marido de Amy Winehouse, Blake Fielder-Civil, ha sido condenado a 27 meses de prisi�n por agredir al due�o de un pub y ofrecerle dinero para que retirase la acusaci�n.
Fielder-Civil, que se cas� el a�o pasado con la exc�ntrica cantante en Miami, lleva nueve meses en la c�rcel y se encontraba bajo el r�gimen de prisi�n preventiva por el proceso del que ahora ha salido condenado.
En junio de 2006, el ex asistente de v�deo atac� al due�o de un pub del este de Londres y le ofreci� dinero a cambio de que retirase la acusaci�n y dejase el pa�s. Por este motivo se le ha condenado tambi�n por obstruir a la justicia. Fielder-Civil, que se declar� culpable, compareci� ante el juez junto a sus abogados, aunque su esposa Amy Winehouse no se ha presentado al juicio.
El magistrado encargado del caso, David Radford, destac� que Fielder-Civil, de 26 a�os, se hab�a comportado de un modo "injustificado y vergonzoso", pero podr�a salir en libertad en cuatro meses y medio si tiene buena conducta en prisi�n, seg�n la agencia brit�nica de noticias PA.
El acusado admiti� durante el juicio, celebrado en un tribunal de Snaresbrook, en el este de Londres, que hab�a agredido a James King, de 36 a�os, en el pub Macbeths de Hoxton, tambi�n en el este de la capital brit�nica, en junio de 2006. Asimismo, reconoci� que intent� que King retirase su demanda ofreci�ndole pagarle a cambio 200.000 libras (unos 250.000 euros).
King sufri� en la agresi�n la rotura de uno de los p�mulos y a�n necesita ayuda psicol�gica.
Otros tres acusados, uno de los cuales admiti� el cargo de agresi�n, han sido condenados a penas de prisi�n por pervertir el curso de la justicia. El juez rechaz� una petici�n de Fielder-Civil para que fuese enviado a un centro de desintoxicaci�n.
Winehouse, que lucha por superar su adicci�n a las drogas, ha hecho algunas referencias al proceso judicial de su marido durante sus �ltimas actuaciones.
Quiz�s con esta condena respiren aliviados los padres de Blake, que recientemente hab�an confesado que tem�an por la vida de la pareja. Cre�an que, en caso de que su hijo saliera de prisi�n, no tardar�an en volver a caer en las drogas.