Cualquiera que sea nuestro destino en la provincia de Cantabria, el comienzo del viaje desde Madrid pasa inevitablemente por la N-I, la autov�a que desemboca en Burgos. Luego, dependiendo de la zona a la que nos dirijamos, podemos optar por varias alternativas.
En los mapas de carreteras figura una l�nea recta hasta Santo�a, pero, eso s�, hay que saber que discurre por aut�nticos tramos de rally de los que muchos conductores preferir�n huir.
Por eso, nuestra sugerencia es tomar la autopista hacia Vitoria y Bilbao, para continuar por la costa el recorrido de peaje hasta llegar a este pueblo famoso por sus anchoas. Ser�n unos 460 kil�metros, 75 m�s que por la otra variante, pero en tiempo y confort ganaremos, sin duda.
Aqu�llos a quienes les guste conducir disfrutar�n con las rutas alrededor de Santo�a, como la que lleva a las marismas o la revirada carretera hacia el 'Parador de Limpias'.
A pesar de la longitud del recorrido, optamos por utilizar un coche de car�cter eminentemente urbano que, sin embargo, sorprende por sus buenas aptitudes en carretera: el Smart Fortwo. Su motor de tres cilindros, con turbocompresor y 61 caballos, mueve con alegr�a sus 800 kilos de peso y alcanza sin dificultad los 135 km/h, velocidad m�xima a la que se le ha autolimitado para garantizar su seguridad.
Las dos plazas de que dispone son amplias y c�modas. Incluso un conductor alto se encontrar� a gusto gracias a todos los reglajes que ofrece, entre los que se incluye el de los pedales. Tambi�n el maletero cuenta con un espacio digno, suficiente para el equipaje de dos personas.
Smart recurre a una suspensi�n dura, que provoca algunos rebotes inc�modos en determinadas circunstancias, pero que consigue una estabilidad buena para un veh�culo tan peque�o. S� hay que tener cierta precauci�n con las r�fagas de viento lateral, a las que este coche es muy sensible.