ION FIZ | Piamonte, 27 | 91 310 04 52 |
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Hubo un tiempo en que cualquier dise�ador habr�a matado por poseer un espacio en Almirante o su paralela, Piamonte. La zona cay� en desgracia en los 90 pero, ahora que ha vuelto a ser recuperada para el shopping de altos vuelos, vuelven a fijar su vista en unas calles que siempre han respirado modernidad, transgresi�n y diversi�n a partes iguales. O sea, el lugar id�neo para alguien como Ion Fiz.
Hasta hace apenas dos meses, los incondicionales del joven dise�ador vasco apenas pod�an hallar sus propuestas en contad�simas boutiques multimarca. Hoy, sus creaciones tienen, por fin, un lugar propio –da igual que tampoco sea muy grande– en el coraz�n chic de Chueca, toda una haza�a para cualquiera que se dedique al negocio de la moda en este pa�s.
Inquieto y emprendedor como pocos (desfila por su cuenta en el off Cibeles, presenta en Par�s y tiene tienda en su Bilbao natal desde hace un a�o), Ion es reconocido por unas prendas de car�cter –empez� desenfadado en 2001 y ha acabado dram�tico– que juegan a la deconstrucci�n y al contraste de vol�menes. Patrones originales y, a veces, asim�tricos, pero siempre c�modos, que visten modelos de todo tipo y condici�n. La peculiaridad de la marca se hace patente s�lo con prestar atenci�n a las fuentes de inspiraci�n del artista.
As�, La Dama de las Camelias ha servido para poner en pie Camille, una colecci�n para la pr�xima primavera/verano que se fija en el esp�ritu rom�ntico de la hero�na de Dumas y en la que, lejos del barroquismo, predomina una idea muy serena y lineal.
Una vez superado el revuelo de las rebajas (aqu�, al 50, 60 y 70 %), lo que viene para la nueva temporada –que podr� verse en la boutique ya a partir de febrero– son originales modelos que centran su atenci�n, m�s que en el corte o los estampados, en los materiales, siempre naturales y en blancos de distinta intensidad. Tejidos serenos (gasas, sedas y much�simo lino, tambi�n para hombre) y tonos muy claros (ojo al color humo) mandar�n pronto, aunque, eso s�, nunca faltan los contrastes con el cl�sico negro.
Como guinda del pastel, la tienda ofrece la posibilidad de modificar los patrones a medida, cambiando bolsillos, largos o, incluso, bocas de pantalones seg�n el capricho de cada cual. luisa casti�eira