Esta casa bilba�na contaba ya con cuatro sucursales en Espa�a cuando eligi�, hace apenas dos meses, el barrio de Salamanca como escaparate ideal para iniciar su aventura en la capital.
Lo suyo es mostrar el cacao (por supuesto, de alta calidad) como una atractiva experiencia emocional. As�, simp�ticas poes�as acompa�an cada surtido, fij�ndose en el destinatario de los dulces.
No se escatima tampoco en lujo a la hora de presentar los variados productos (siempre 100% naturales): hay bombones de chocolate blanco, negro o con leche, trufas, florentinas con frutas escarchadas, rocas de frutos secos, cacao a la taza, helados, coberturas para fondues e, incluso, una novedosa l�nea de cosm�tica corporal.