La luz de carburo ilumin� t�midamente la caverna y un irreal submundo se abri� ante el grupo. A pesar de que el irregular suelo, poroso y algo resbaladizo, pod�a provocar un imprevisto resbal�n, nadie miraba a sus pies, sino al techo, donde millares de finas estalactitas, afiladas como agujas, mostraban su belleza geol�gica vestidas de m�ltiples colores.
El emocionante viaje a las entra�as de la tierra s�lo acababa de empezar. La Cueva de El Soplao a�n guardaba muchas sorpresas por descubrir.
Desde su inauguraci�n en 2005, la Cueva de El Soplao, situada entre los municipios de Herrer�as, Vald�liga y Rionansa, se ha convertido en uno de los mayores atractivos tur�sticos de Cantabria. Lo que fue a mitad del siglo XIX una gran explotaci�n minera donde se extra�an blenda y galena, hoy se ha convertido en un inmenso parque tem�tico natural que atesora una de las mayores riquezas geol�gicas del mundo.
La calidad, blancura y, sobre todo, la abundancia de sus formaciones exc�ntricas o helictitas est� fuera de toda comparaci�n.
Territorio Soplao, tal y como han denominado a este parque, ofrece la posibilidad de conocer su espectacular entramado de galer�as, grutas y cavernas de dos formas bien diferentes: la cl�sica visita guiada por zonas acondicionadas y bien iluminadas y a trav�s del programa llamado Turismo-Aventura, en el que los visitantes pueden asomarse al mundo de la espeleolog�a y recorrer un universo subterr�neo virgen y extraordinario.
Este emocionante viaje comienza en una antigua escombrera perfectamente acondicionada con vestuarios y duchas donde se facilita a los visitantes el equipo completo de un espele�logo: botas poceras, buzo, casco y un equipo de luz aut�nomo.
Con dos gu�as expertos en cuevas que abren y cierran el grupo, el trayecto comienza en el T�nel La Isidra que recuerda el pasado minero de este lugar. El recorrido es de unos cinco km (ida y vuelta), pero este tramo tiene 14 km de longitud. Adem�s, hay 30 km m�s de galer�as mineras en siete niveles diferentes, donde se pueden ver los restos de la explotaci�n del siglo XIX, con vagonetas, ra�les y utensilios de la �poca.
La primera gran sorpresa llega en la zona conocida como Falso Suelo, un lugar considerado por los espele�logos como la 'Capilla Sixtina' del mundo subterr�neo por su grandiosidad, disposici�n y conservaci�n.
Destacan las incre�bles formaciones de estalactitas y estalagmitas, las coladas de m�ltiples colores o pisiolitas –tambi�n conocidas como 'perlas de las cavernas'–, pero, sobre todo, las concentraciones de exc�ntricas en una oquedad del suelo. La galer�a Los Italianos, El Campamento, la Sala El �rgano y El Bosque, completan el itinerario.
Es un mundo fant�stico en el que el visitante empieza siendo el profesor Lindebrock en Viaje al centro de la tierra, de Julio Verne, y acaba sumergido en las tenebrosas y enigm�ticas Minas Tirith que cre� John R. R. Tolkien para El Se�or de los Anillos, imaginando orcos y goblins en cada retorcido recodo de las laber�nticas galer�as de El Soplao.
QU� HACER Y QU� VER
D�NDE ALOJARSE
D�NDE COMER
C�MO LLEGAR EN COCHE