Ramala-Los palestinos esperan que la gran mayoría de miembros de la Asamblea General de la ONU reconozca en septiembre su Estado. Será una medida simbólica pero con mucha carga política y un claro potencial de enfrentamientos con los israelíes. A falta de un país, los palestinos pueden presumir ya de tener algo tangible. Algo que para muchos mortales- aquí, en Israel y en todo el mundo- es quizás igual de importante: una potente liga de fútbol.

Los palestinos están muy conectados al esférico, más allá de ser unos fervientes seguidores de la Liga española, de la visita del presidente Abu Mazen a las instalaciones del Real Madrid y F.C.Barcelona o de la última proclama de Maradona en Abu Dhabi ("¡Viva Palestina!"). Un furor que no ha apagado ni la monumental desilusión por la derrota ante Tailandia que les ha dejado sin opciones, una vez más, para llegar al Mundial 2014. Situada en el puesto 157 del ranking de la FIFA, Palestina se puede consolar con el hecho que a Israel (32) tampoco se le da muy bien eso de llegar a la gran fiesta futbolística internacional.

Lejos de los mediadores, analistas y políticos, la renovada Liga profesional palestina iniciará en pocos días su tercera temporada. Sin duda, la más cara y esperada de su historia. Al-Am´ari, del campo de refugiados cerca de Ramala, es el campeón y rival a batir en una competición revalorizada y con varias novedades.Por ejemplo, la Federación palestina ha rectificado anulando el veto a los árabes israelíes. Los extranjeros aún no pueden ser fichados. Muchos jugadores del sector árabe en Israel han sido seducidos por las ofertas de clubs punteros de Cisjordania para dejar la Segunda o Tercera división israelí y sentirse “estrellas en Palestina”.

En el estadio palestino de A-Ram. (Sal Emergui)

La decisión de la treintena de jugadores árabes israelíes que han aceptado pasarse a la Liga palestina tiene pros y contras. Por un lado, reciben un sueldo más que digno, son tratados como ídolos y tienen abierta la puerta a la selección palestina y por ende a partidos internacionales. Por otro, deben hacer colas- como el resto de mortales- en los checkpoints israelíes.

“Desde que se cambió el reglamento han venido muchos jugadores árabes de Israel. Llegan como estrellas, cobrando mucho más que en sus equipos de origen y tienen un impacto mediático que no pueden ni soñar en Israel. Miles de personas llegan a los partidos y los medios de comunicación tienen cada vez más interés”, afirma Samir Issa, entrenador del Shabab Al Jalil de Hebrón. Este año se prevé un duelo entre en Al-Am´ari y Hilal Al-Quds (Jerusalén Este). La máxima estrella es Hamudi Kial, ex jugador de Ramat Gan y Sajnin.

Monjed Jado, comentarista deportivo de una televisión qatarí,advierte que la Liga será más fuerte que nunca. “A los palestinos nos encanta el torneo español, en especial el Barcelona, pero en los últimos meses también se vuelcan con el fútbol local”, nos dice. Según él, “Si no fuera por el presidente de la Federación, Jibril Rajub, el fútbol no hubiera recibido tantas ayudas. Nuestro deporte necesitaba un hombre de su influencia para despegar”.

En mi última entrevista con Rajub (dirigente de Al Fatah y ex poderoso general) y tras charlar sobre la actualidad, le pregunté si ficharía algún jugador israelí. Sonrió. No respondió. Rajub no tiene mucha idea de fútbol pero sí de conseguir recursos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y atraer a los dirigentes extranjeros. En mayo fue el anfitrión del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, en su segunda visita a Cisjordania. Ambos pusieron la primera piedra de una ambiciosa academia que potencie la hoy inexistente cantera palestina.Por cierto, la FIFA áyudó con cuatro millones de dólares a la construcción del Estadio Faisal Husseini, de A-Ram (entre Jerusalén y Ramala).

Una liga cada vez más profesional

Otra de las “ventajas” de los 12 clubs palestinos es que no deben pagar por el fichaje de un jugador. Rajub se niega a colaborar con la Federación israelí por lo que si un jugador árabe quiere dejar Israel simplemente se va y rellena una nueva ficha en la liga palestina. La relativa calma y mejora económica en Cisjordania contribuyen al boom del fútbol.

Abu Mazen ha convocado masivas manifestaciones que acompañen su petición oficial para que Palestina sea reconocida como país miembro de la ONU. Si quiere que su convocatoria tenga éxito, debe elegir un día que no haya fútbol.