Cada año la temperatura del planeta sube y los fenómenos atmosféricos se vuelven más extremos. Muchos científicos vinculan ambos hechos al cambio climático que está provocando la actividad de los seres humanos. Un informe del 'think tank' británico InfluenceMap señala a gran parte de los culpables de dicha actividad lesiva para el planeta. Las emisiones mundiales de CO2 procedentes de la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) y la producción de cemento aumentaron en 2023 respecto al año anterior y más del 50% de esos gases que calientan la Tierra están vinculados a solo 36 empresas, informa Servimedia.
El informe, difundido este miércoles, incluye datos actualizados sobre los mayores emisores globales de CO2, con cifras extraídas de Carbon Majors, una base de datos histórica que cuantifica la contribución de los 180 mayores productores mundiales de petróleo, gas, carbón y cemento a las emisiones globales de carbono -que son el principal impulsor del cambio climático- desde 1854 hasta 2023. De esas entidades, 169 continúan activas y 11 ya no existen.
Pese a la abrumadora evidencia científica que vincula las emisiones de gases de efecto invernadero con el calentamiento global, 93 de las compañías incluidas en Carbon Majors incrementaron sus emisiones en 2023.
EMPRESAS ESTATALES Y CORPORATIVAS
Entre esas 93 compañías hay 50 empresas propiedad de inversores. De ellas, los cinco mayores emisores aglutinaron un 4,87% de las emisiones mundiales de CO2 en 2023, concretamente ExxonMobil (1,28%), Chevron (1,09%), Shell (0,92%), TotalEnergies (0,82%) y BP (0,76%).
Las empresas estatales dominaron las emisiones globales en 2023, pues 16 de los 20 principales emisores son de propiedad estatal y los emisores estatales, en general, contribuyeron con el 52% de las emisiones en 2023.
Los cinco principales emisores estatales fueron responsables de un 17,38% de todas las emisiones de CO2 en 2023. Encabeza la lista la petrolera Saudi Aramco (4,38% del total), seguida del gigante del carbón Coal India (3,68%), la china CHN Energy (3,65%), la china Jinneng Group (2,92%) y la National Iranian Oil Company (2,75%).
Las empresas chinas contribuyeron significativamente más que las de cualquier otro país. En 2023, produjeron un 23% de las emisiones globales de CO2 procedentes de combustibles fósiles y cemento, con lo que consolidaron su liderazgo de 2022.
El análisis indica que las emisiones de cemento están aumentando significativamente. De las cinco empresas con mayores incrementos relativos de emisiones en 2023, cuatro eran empresas cementeras (Holcim Group, Heidelberg Materials, UltraTech Cement y CRH), lo que resalta la importancia de los esfuerzos para descarbonizar este sector en todo el mundo.
"LA CIENCIA ES CLARA"
Por otro lado, el conjunto de datos Carbon Majors revela que el 67,5% de las emisiones industriales antropogénicas de CO2 desde la Revolución Industrial se concentran en 180 entidades productoras estatales y corporativas.
Desde 1854 hasta 2023, solo 26 entidades representaron más de un tercio de las emisiones mundiales de CO2.
"Las grandes empresas de carbono mantienen al mundo enganchado a los combustibles fósiles sin planes de reducir la producción. Mientras los Estados se demoran en cumplir con sus compromisos del Acuerdo de París, las empresas estatales dominan las emisiones globales, ignorando las necesidades desesperadas de sus ciudadanos", según Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de ONU Cambio Climático entre 2010 y 2016.
Figueres añadió: "La ciencia es clara: no podemos retroceder hacia más combustibles fósiles y más extracción. En cambio, debemos avanzar hacia las muchas posibilidades de un sistema económico descarbonizado que funcione para las personas y el planeta".
"MOMENTO CRÍTICO"
Emmett Connaire, analista sénior de InfluenceMap, subrayó que este último análisis de Carbon Majors revela que, "a pesar de los compromisos climáticos mundiales, un pequeño grupo de los mayores productores de combustibles fósiles del mundo está aumentando significativamente la producción y las emisiones".
Kumi Naidoo, presidente de la campaña por un Tratado de No Proliferación de los Combustibles Fósiles, indicó: "Vivimos un momento crítico en la historia de la humanidad. Y la alarmante realidad es que las mayores empresas de combustibles fósiles del mundo no solo están aumentando sus emisiones, sino que lo están haciendo en un contexto de fenómenos climáticos que están teniendo efectos devastadores en la vida cotidiana de las personas.
"Es esencial que los gobiernos den un paso al frente y utilicen su autoridad para poner fin a la causa principal de la crisis en la que nos encontramos: la expansión de los combustibles fósiles. Necesitamos urgentemente hacer la transición a modelos económicos y energéticos más sostenibles, justos y asequibles para todos, o lo que quedará para las generaciones futuras será un planeta destruido", concluyó.