El Ministerio de Sanidad financiará a partir de junio el genérico del conocido fármaco 'Champix', que fue retirado del mercado por la presencia de impurezas durante la fabricación de su principal componente, la vareniclina, con lo que ya serán tres los fármacos disponibles en España para dejar de fumar.
Así lo ha avanzado este miércoles la jefa de a Unidad de Prevención y Control del Tabaquismo del Ministerio de Sanidad, Susana Verdejo, durante la jornada "Protegiendo a los más jóvenes" celebrada con motivo del Día Mundial sin Tabaco el próximo viernes.
La nueva alternativa farmacológica que estará disponible en el Sistema Nacional de Salud es la vareniclina, el principio activo del famoso medicamento "Champix" que fabricaba Pfizer y que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ordenó retirar en 2021 por la presencia de una impureza de nitrosaminas en el proceso de fabricación en niveles por encima de lo autorizado.
Solventada la incidencia, la Aemps ha dado luz verde a la comercialización del genérico de este medicamento, esta vez fabricado por Normon, que estará en las farmacias españolas a partir de junio, según ha precisado Verdejo.
El sistema sufragará un intento anual por paciente para dejar de fumar con apoyo farmacológico, tal y como consta en la Información sobre la situación de financiación de los medicamentos del Ministerio.
La vareniclina se sumará así muy pronto a los otros dos fármacos financiados en España para dejar de fumar, 'Todacitán' y 'Recigarum' y de los que, como el anterior, se financia un intento por paciente siempre y cuando haya intentado dejar el hábito una vez en el último año.
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra el próximo viernes, también la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha publicado este miércoles los resultados del Tercer Estudio SEPAR sobre Tabaquismo Pasivo en España, que destaca que cerca del 17% de la población no fumadora mayor de 16 años está expuesta al humo del tabaco y nuevos productos hoy en día en España.
El estudio recoge también los espacios y escenarios donde hay más exposición, donde destacan los hogares, con un 19% de los españoles expuestos al tabaquismo pasivo; los centros educativos, con un 7,5%; los espacios de trabajo, con un 7% y siendo la hostelería el sector con mayor exposición; y las zonas de ocio con un 28%. Dentro de las zonas de ocio, que incluyen espacios donde puede haber niños, las terrazas de bares y restaurantes son el espacio donde hay más exposición.
Respecto a la incomodidad que genera la exposición al humo del tabaco, un 73% de la población encuestada afirma que le molesta respirar el humo de tabaco y que un 66% de la población estaría a favor de aumentar las restricciones.
El trabajo también indica que existe una prevalencia del 17% de población mayor de 16 años que es fumadora actualmente y que más de un 20% de jóvenes entre 16 y 24 años son consumidores habituales de nuevos productos de tabaco, como vapeadores.
Juan Antonio Riesco Miranda, director de proyectos de investigación en tabaquismo de SEPAR, ha señalado en un comunicado que "si uno ve las estadísticas, puede pensar que se está produciendo un descenso de los fumadores en España pero lo que está ocurriendo es que la industria tabaquera ha intentado confundir a la población modificando algunos aspectos del cigarrillo, introduciendo nuevas formas de consumirlo, como es el caso de los vapeadores o cigarrillos de baja combustión". El Dr. Riesco ha recalcado que "no son productos de bajo riesgo. Nos venden que estos productos ayudan a dejar de fumar, y esto es mentira, lo único que tiene rigor metodológico para la deshabituación tabáquica son los tratamientos indicados para ello. La industria tabaquera intenta engañar para vender más. Protejamos la salud de la gente más vulnerable, los jóvenes, ya que tienen estos productos muy a disposición y muchos desconocen toda esta información".
También la Sociedad Española de Epidemiología se ha sumado a la celebración del Día Mundial sin Tabaco alertando sobre el aumento del consumo de cigarrillos electrónicos entre los adolescentes españoles de 14 a 18 años.
Según sus datos, mientras que el consumo de cigarrillos convencionales continuó disminuyendo entre 2014 y 2023, el uso de cigarrillos electrónicos alguna vez en la vida se multiplicó por tres (17% frente a 54,6%) entre los adolescentes españoles de 14 a 18 años. En 2023, el 26% declaró haberlos utilizado en los últimos 30 días frente a un 21% que afirmó haber fumado tabaco convencional.
"La apariencia tecnológica y los aromas y sabores de los cigarrillos electrónicos los hacen especialmente atractivos entre los más jóvenes, y son responsables de buena parte de su popularidad. Sin embargo, no debemos olvidar que el aerosol generado al usar un cigarrillo electrónico contiene más de 200 sustancias tóxicas y algunas de ellas son cancerígenas. Informar a la población acerca del funcionamiento de estos dispositivos y de los peligros asociados a su consumo es fundamental", señala el organismo en un comunicado.