La crisis y ruptura de Vox en el Ayuntamiento de Valencia no ha tenido efectos en la mayoría de la alcaldesa María José Catalá (PP). Así se evidenció en el primer pleno municipal en el que quedó evidenciado que el ex teniente de alcalde, Juan Manuel Badenas, y la concejal Cecilia Herrero son, a todos los efectos, ediles no adscritos.
Ambos cambiaron de bancada y se alejaron físicamente de sus ex compañeros de Vox, pero votaron a favor de mociones y enmiendas del Partido Popular y Vox y la mayoría en la que hace un mes sustentaba Catalá siguió invariable. Los dos concejales de la formación de Abascal y los no adscritos votaron de manera conjunta y en contra de todas las propuestas que hicieron los partidos de oposición incluso en la votación en la que se proponía una modificación en las comisiones informativas del pleno que rebajaba su representatividad, como denunciaron PSOE y Compromís.
El PP defendió que su propuesta, avalada por la secretaría general del pleno y la asesoría jurídica del Ayuntamiento y que reparte sólo la representatividad de Vox entre sus concejales y los no adscritos. Esto, según la oposición, es una "anomalía democrática" y "trampa" que permite a Catalá mantener el control de la mayoría de las comisiones, y con ella de los asuntos que van al pleno, pese a tener sólo los votos de 15 concejales en el pleno (13 PP y 2 Vox) frente a los 16 de la oposición (9 Compromís y 7 PSOE) y los dos concejales no adscritos.
La solución ante esta denuncia, que aceptaron los socios oficiales de Catalá y que contó con el visto bueno de Badenas y Herrero en una reunión previa con Alcaldía, fue solicitar al Consell Jurídic Consultiu (CJC) un informe sobre esa proporcionalidad. Hasta ese momento, la modificación aprobada será "provisional" hasta ese informe. Esto permite al Gobierno tomar aire a la espera de que haya un tercer informe que avale su tesis o los tribunales se pronuncien, ya que el PSOE llevó al juzgado la representatividad en las comisiones establecida al inicio de la legislatura.
El nuevo estadio del Valencia genera división
El único punto del orden del día que evidenció las diferencias en el bloque de las derechasy los dos tránsfugas fue el que hacía referencia al nuevo estadio del Valencia y el control de los acuerdos alcanzados por el Ayuntamiento el pasado mes de junio y reflejado en las fichas urbanísticas.
De la postura contraria a cualquier acuerdo con el club hizo Juan Manuel Badenas su bandera en campaña y en sus primeros meses como teniente de alcalde, incluso evidenciando sus diferencias con concejales del PP como José Marí Olano, encargado por Catalá de desbloquear el proyecto. Por eso, su primera moción como no adscrito fue para solicitar la rescisión de los convenios con el Valencia firmados en 2005 y 2007. Y se quedó solo con su voto y el de Herrero. Fue rechazada por los votos del PP y Vox y la abstención de la izquierda, que presentó también sus mociones.
La del PSOE pedía al Ayuntamiento que solicite al Valencia las certificaciones mensuales de obra para comprobar que se cumplen los plazos establecidos en el cronograma previsto, y fue aprobada con amplia mayoría con los votos de PP, Vox y Compromís, y la abstención de Badenas y Herrero, que tomaron la misma postura ante la de Compromís, que exigía que el consistorio avanzara en el convenio que recoja los usos que podrá hacer la ciudad del estadio, algo que quedó pendiente. En este caso, PP y Vox votaron en contra ante la advertencias del secretario del pleno de que esa potestad no es del pleno sino de la junta de gobierno pero quedaron en minoría ante el sí de los 16 concejales de la izquierda.
Remodelación del Gobierno
Con Badenas y Herrero votando como si no hubieran salido del pacto PP y Vox, la única duda que queda por resolver es si Catalá va a mantener a Cecilia Herrero en su gobierno. La nombró el pasado 5 de marzo, cuando retiró las delegaciones a Badenas, y la mantiene después de haber anunciado su baja de Vox y de que se certifique su condición de tránsfuga.
En los planes de Herrero, según confirmó antes del pleno, está continuar con sus tres delegaciones de Gobierno. "La alcaldesa me ha transmitido su confianza", aseguró. Tampoco Vox ha exigido a Catalá que expulse del Gobierno a Herrero.