- Cine Gérard Depardieu reconoce haber agarrado a una mujer por las caderas, pero niega la agresión sexual: "Fue para no resbalarme, estaba muy alterado"
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Una mujer que acusa al actor francés Gérard Depardieu de agresión sexual declaró el miércoles en el juicio que se celebra esta semana en París que éste le manoseó varias veces las nalgas y los pechos en un set de rodaje.
Depardieu, de 76 años, está acusado de haber manoseado a una ayudante de dirección de 54 años y a otra de 34 durante el rodaje en 2021 de la película "Les Volets Verts" (Las contraventanas verdes).
El tercer día del juicio se centró en el testimonio de la demandante más joven, que detalló tres incidentes distintos. Dijo que Depardieu le tocó el trasero por primera vez cuando se quedó a solas con él durante un breve momento mientras se dirigían al set de rodaje: "De repente, me puso la mano en el culo", dijo, y añadió que no dijo nada porque estaba "en estado de shock" y "petrificada". En un segundo incidente, dijo que Depardieu le puso de repente las manos en los pechos: "Le dije que no. Estaba asustada".
También relató que le dijo "no" a Depardieu en un tercer incidente similar. La demandante asegura que informó del asunto a su jefe directo, quien alertó a otros responsables de la producción de la película, lo que provocó la ira del actor.
Dijo que entonces "minimizó" el asunto porque quería seguir haciendo su trabajo, añadiendo que pretendía "manejarlo por su cuenta, ser fuerte". Más tarde decidió presentar una denuncia formal por solidaridad con la otra demandante y porque, dijo, "quiero que la gente oiga la verdad".
Depardieu negó repetidamente las acusaciones el miércoles ante el tribunal, diciendo: "Yo no soy así"; "Yo no soy así". "Creo que tal vez, no sé, ella desconfiaba por mi reputación de vulgar, grosero, maleducado", dijo Depardieu. "Pero no soy sólo eso".
El actor también declaró ante el tribunal que casi siempre está acompañado por ayudantes en el rodaje, incluido su guardaespaldas, y sugirió que rara vez se encuentra a solas con un trabajador del rodaje.
El martes, Depardieu reconoció que había utilizado un lenguaje vulgar y sexualizado con la ayudante de dirección que le acusó de agresión sexual. Dijo que le agarró las caderas durante una discusión, pero negó que su comportamiento fuera sexual.
Otra trabajadora dijo el miércoles que asistió a esa escena y describió a la ayudante de dirección del plató como "metida entre las piernas" de Depardieu. "Se me encendió el cerebro", dijo, "pensé: no es posible que esté viendo esto".
Dijo que se dio cuenta de que había asistido a "una agresión" y lo denunció a la dirección de la película.
Días después, preguntó a la otra demandante por la actitud de Depardieu, lo que la llevó a detallar los otros incidentes. The Associated Press no identifica por su nombre a las personas que dicen haber sido agredidas sexualmente a menos que lo consientan.
Dos mujeres, una periodista y una ex diseñadora de vestuario, testificaron que fueron agredidas sexualmente por Depardieu en 2007 y 2014, pero una no presentó una denuncia policial y la otra alegó que la agresión había prescrito. Una tercera mujer, la comediante Sarah Brooks, alegó que Depardieu le metió la mano dentro de los pantalones mientras posaban para una foto hace diez años. Dijo que ella le apartó la mano y "él volvió a hacerlo".
Sin denuncia formal
No presentó una denuncia formal porque tenía 20 años y creía que no podía denunciar al mundialmente famoso actor. En los últimos años, Brooks ha acusado públicamente a Depardieu de agresión sexual. El juicio de esta semana es la primera vez que una de las más de 20 acusaciones de mala conducta contra Depardieu llega a los tribunales. Algunos casos fueron archivados por falta de pruebas o por prescripción.
Algunas figuras del mundo del cine francés han expresado su apoyo a Depardieu. La actriz francesa Fanny Ardant, que se describió a sí misma como amiga del actor desde hace mucho tiempo, se mostró de acuerdo en que sus palabras pueden ser groseras y vulgares, pero dijo que nunca asistió a ningún gesto que le pareciera "chocante".
De su experiencia de trabajo en común, Ardant ha señalado que a Depardieu "le gusta la polémica", "se mofa, provoca" y "dice groserías", y ha dejado caer que eso está en desfase con la era del #MeToo: "Sé que el mundo ha cambiado, que la sociedad ha cambiado (...) que hay cosas que ya no son tolerables".
Víctima de un proceso mediático
El abogado de Depardieu, Jérémie Assous, ha descalificado por falsas las acusaciones lanzadas contra su cliente, al que ha presentado como víctima de un proceso mediático, y se ha quejado de que le han hundido la carrera porque apenas encuentra rodajes.
"Esas acusaciones, que son extremadamente graves, han dado sus frutos. Aunque Gérard Depardieu ni está condenado ni será condenado han dado sus frutos puesto que socialmente ha quedado descalificado. Socialmente, Gérard Depardieu está excluido y eso es el resultado de las acusaciones, no de una decisión" judicial, ha señalado Jérémie Assous.
El letrado ha lamentado en declaraciones a la prensa que estemos "en una época terrible porque a partir del momento en que se te reprocha una agresión sexual, sea cual sea, de la más a la menos grave, quedas excluido socialmente".
El juicio debe quedar visto para sentencia este jueves, cuando también se conocerá la petición fiscal. En caso de ser declarado culpable, el actor se expone a una pena de cinco años de cárcel y a 75.000 euros de multa.