Madrid puede ser el punto de inflexión que marque el comienzo de un nuevo ciclo político en la gobernabilidad del país. Una vez más, la comunidad que alberga la capitalidad de España puede ejercer de avanzadilla en un vuelco, un cambio de signo, que acabe afectando a toda la nación.
El propio CIS lanza las primeras señales de advertencia y desde la oposición se apresuran a vaticinar que la Comunidad de Madrid será la tumba política de Pedro Sánchez.
El sondeo flash, publicado este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas bajo la dirección de José Félix Tezanos, dedica un extenso capítulo a desmenuzar las intenciones de voto del próximo 4 de mayo partiendo de la opción que escogieron los ciudadanos en los comicios generales del 10 de noviembre de 2019, cuando el socialismo de Pedro Sánchez resultó vencedor y posteriormente formó Gobierno de coalición con Unidas Podemos.
Ahora, de acuerdo con la encuesta del CIS, el apoyo que recibió el PSOE con Sánchez a la cabeza empieza a desmoronarse y la grieta se origina en la Comunidad de Madrid.
Según el sondeo, sólo uno de cada dos ciudadanos -el 46,4%- que asegura haber escogido la papeleta socialista en los comicios generales del 10-N optará por el PSOE y su candidato Ángel Gabilondo en las próximas elecciones madrileñas.
Un 14,5% apostará ahora por la oferta de Más Madrid con Mónica García al frente. Si se tiene en cuenta que un 7,4% de los votantes de Más País en las generales optará ahora por el PSOE, se concluye que el socialismo de Sánchez pierde un 7% en beneficio de Más Madrid.
Igualmente, un 4,8% de los votantes socialistas del 10-N se trasladará al bando de los populares con Isabel Díaz Ayuso como cabeza de cartel y un abultado 23,5% se instala de momento en la indecisión.
En el PP, con los datos del sondeo en la mano, encuentran un argumento más para vaticinar una reedición de lo que sucedió en 1995 cuando en las elecciones autonómicas madrileñas el PP, con Alberto Ruiz Gallardón como candidato, batió definitivamente al socialista Joaquín Leguina, y lo hizo por mayoría absoluta aglutinando el 50,98% de los votos.
Apenas nueve meses después, el 3 de marzo de 1996, José María Aznar, liderando el Partido Popular, se alzaba con un triunfo por la mínima, pero victoria al fin y al cabo, sobre Felipe González en las elecciones generales y ponía fin a 14 de años de Gobierno socialista en España.
"Se produjo entonces el gran cambio de mayorías. Madrid fue la vanguardia y luego se extendió al resto del territorio", explican desde el PP, incidiendo en la posibilidad de que la historia se repita de nuevo.
El PP conserva el voto del 10-N
El CIS apunta que el PP conserva el 82,6% del voto que se expresó a su favor en las generales y que, hoy por hoy, con vistas a los comicios madrileños, recibe en saldo neto un 45% del que se dirigió a Vox en el 10-N y un 52% del que recabó Ciudadanos.
La encuesta recoge también el vaticinio que hacen los ciudadanos acerca del resultado del 4-M. Así, un 64% de quienes aseguran haber votado a Sánchez en las generales afirma ahora que el triunfo en Madrid será para el PP.
Lo mismo opina un 64,8% de los que optaron el 10-N por Pablo Iglesias y un 82,6% de quienes apostaron por Cs, liderado entonces por Albert Rivera. Además, a la hora de señalar el nombre favorito para presidir la Comunidad de Madrid, un 9% de los votantes de Sánchez opta por Díaz Ayuso y un 16% por Mónica García.
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