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Mordidas de 'Ojos verdes'

"Cuatro días después de celebrar con alborozo que la corrupción de los ERE constituye una seña de orgullo de partido aparecieron algunos papeles de Aldama"

Víctor de Aldama, a su salida de prisión.
Víctor de Aldama, a su salida de prisión.Á. NAVARRET
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Ayer se escuchaba runrún. Habían transcurrido casi dos semanas desde las explosivas revelaciones de Aldama ante el juez y no se sabía nada acerca de las pruebas que declaró poseer. Sánchez se ha topado con un abogado defensor que, aunque no sabemos si le gusta el baloncesto, también mide con precisión suiza los tiempos. El abogado de Aldama dejó a la prensa hacer su trabajo con el alpiste proporcionado hace 15 días. Mantuvo puesto el anzuelo por si el entorno de Sánchez se crecía más de la cuenta.

La 'santísima trinidad' -Sánchez, partido y Gobierno- solemnizó su Congreso y Ejecutiva a ritmo de techno flamenco, que sonaba a hipnótico bakalao para que la concurrencia acompasara desinhibida los nombramientos de su mesías. El sumo sacerdote Sánchez tocaba la frente de los ungidos. Cuatro días después de celebrar con alborozo que la corrupción de los ERE constituye una seña de identidad y orgullo de partido y de que Begoña Gómez paseara sus aspiraciones, chanchullos y trampeos en olor de multitud, aparecieron algunos papeles de Aldama. La congregación, en trance, aplaudió hasta enrojecer sus palmas durante el fin de semana. Habló Sánchez por boca de sus shudras y kshatriyas -obreros y guerreros- Santos Cerdán y la ministra Montero: «¡Hosanna!». Sólo faltaba Aldama. En Sevilla ya no tenía asiento VIP. Ábalos es un dalit -paria-. El 41º Congreso iba de castas y de fe. Ascendió bizarro Óscar López como corruptor de Lobato. Los corruptores son gente honrada.

Del banco de los favores creado en el entorno de Sánchez (Ábalos, Koldo, Begoña Gómez, Aldama...) parece que participó también el jefe de Gabinete de la devota ministra Montero. Carlos Moreno solicitó por Whatsapp a Aldama que le buscara vivienda. Finalmente Aldama no le hizo el favorcillo pero lo creyó captado para la organización y pidió un aplazamiento de deuda para una empresa amiga. Probablemente, a Moreno se le hizo la boca agua con la casa que Aldama le facilitó al próspero Ábalos en el Paseo de la Castellana. Fue antes de cumplirse un año de la moción de censura, en abril de 2019.

Realmente, este Gobierno se preocupa por la vivienda, siempre que sea para sus ministros. El ministro Torres negó tajante conocer a Aldama y haberle exigido una comisión de 50.000 euros por la adjudicación de un contrato de mascarillas. Sin embargo, Torres reaparece en el Monopoly de Aldama con un piso en la calle Atocha que, según los documentos que el abogado de Aldama habría aportado al Supremo, el conseguidor le habría facilitado para encuentros diversos. Aldama se puso servicial a disposición de Torres para que adjudicara la implantación de un protocolo de detección de Covid a la empresa Megalab. Koldo wasapeó a Torres: «Aprieta con los PCR que lo consigues seguro, queda nada para que los pongan».

A su vez, Aldama wasapeó a Koldo: «Es muy importante y nos debe una grandísima» [se refería al pisito en Atocha]. Luego, en 2022, el tándem Koldo-Torres operó con contratos de obra pública. En un informe de la UCO aparece un viaje a Canarias de Koldo y el empresario José Ruz tres días antes de que se aprobara una licitación de obra por 6,5 millones de euros. Tres meses después, el concurso lo ganó la constructora de Ruz, adjudicataria de otros contratos firmados con el Ministerio de Ábalos. Aldama cobró de Ruz y cerró el círculo. Aldama pone bajo sospecha 128 contratos públicos: Mordidas de Ojos verdes; que no pare la música hipnótica.