ESPAÑA
Política

Podemos cierra sus primarias en cinco autonomías: Andalucía examina las opciones de unidad en la izquierda

Una línea más dura para firmar alianzas con IU desafía en primarias a la candidata de Belarra

Raquel Martínez, en el centro, la favorita para liderar Podemos Andalucía.
Raquel Martínez, en el centro, la favorita para liderar Podemos Andalucía.PODEMOS
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Podemos da otro paso más para avanzar en su reconstrucción como partido tras los tsunamis electorales. Los morados cierran este viernes primarias en cinco comunidades autónomas para culminar la renovación de liderazgos y direcciones que comenzó a principios de este año con procesos en otras ocho regiones. Toca el turno ahora de Andalucía, País Vasco, Extremadura, Galicia y Castilla-La Mancha, donde también abunda un cambio de los coordinadores.

De entre todas estas votaciones, hay una que destaca por encima de todas: Andalucía. Primero, porque es donde a priori existe una competencia más fuerte entre las dos candidaturas. Segundo, porque esa comunidad es un laboratorio que medirá en el futuro la unidad de la izquierda, principalmente con IU. Pues bien, ahí radica una de las diferencias más importante que hay entre las dos aspirantes. Mujeres ambas. Pues la lista crítica establece un endurecimiento de las condiciones que rodearían una hipotética alianza con otras fuerzas, mientras que la candidatura oficial aboga por renovar la alianza con IU.

Por partes. Raquel Martínez Aguilera es la candidata oficialista a coordinadora de Podemos Andalucía. Es la persona de Ione Belarra en estas primarias y la que garantiza la línea continuista con la anterior dirección andaluza encabezada por Martina Velarde, que deja el puesto con la intención de que lo ocupe la que era su secretaria de Organización y número dos en la Ejecutiva.

Enfrente ha surgido una candidatura crítica que lidera Susana Hornillo, actual portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Sevilla, donde se presentó como cabeza de lista a las elecciones de 2023.

La sorpresa ha llegado en la primera carrera de las primarias. Ha habido un empate técnico entre las dos candidaturas. Martínez presentó 634 avales mientras que Hornillo recogió 629. Una diferencia de sólo cinco en una pugna en la que la candidata oficialista parte como la persona que controla el aparato. El dato demuestra que hay dos aspirantes fuertes y que el proceso está más igualado de lo que podía parecer. Quedará en manos de los militantes, que con su voto dirimirán quién gana el duelo y cómo de ajustado es el resultado.

Entre tanto, el desenlace puede tener un impacto mayor de lo que podría parecer porque, como se apuntaba antes, Andalucía será el laboratorio de la unidad de la izquierda. Hay elecciones, como tarde, en junio de 2026 y, por tanto, habrá que ver si ese espacio político se recompone de su actual ruptura en uno de los lugares más simbólicos y de mayor peso del país. Ahora Sumar va por un lado, con IU dentro, y Podemos por otro. Sin que hoy en día exista algún movimiento auspiciado por Yolanda Díaz y Belarra para acercar posiciones. Sí lo pretende Antonio Maíllo (IU). Por Andalucía, la candidatura de 2022, fue el primer experimento informal de lo que luego fue Sumar. Y no salió bien.

Ésa es la causa que la política de alianzas haya dado que hablar en estas primarias. La lista oficialista secunda la hoja de ruta de Belarra a pies juntillas. Sólo habrá coaliciones con «primarias sin vetos» y en las que Podemos se garantice el lugar y el peso que le corresponde, aseguran a este diario fuentes de la candidatura. La decisión la tomarán los militantes. Esa lista apuesta a las claras por renovar la alianza con IU. Sumar, dicen fuentes próximas a la candidatura, «no existe» en Andalucía.

Por su parte, la lista de Hornillo fija sus propias condiciones y éstas son mucho más duras para pactar con IU. Una primera consulta a las bases para determinar si se abre una negociación y, al acabar, una segunda votación para aprobar «si los acuerdos alcanzados son aceptables».

Después, Hornillo plantea someter a revisión el cumplimiento del pacto, tanto para los acuerdos económicos y como para los de composición de los grupos parlamentarios. Además, promete un protocolo para evaluar las alianzas «periódicamente» y con medidas para actuar donde «se coarte la autonomía política» de Podemos. Todo esto es una impugnación implícita a la permanencia en el grupo Por Andalucía, donde los enfrentamientos internos han sido conocidos y donde se denunciaron incumplimientos.

Además de Andalucía, en Euskadi también hay batalla. Ricardo Vaquero encabeza la candidatura oficialista frente a una Miren Echeveste que sólo ha recogido cinco avales menos. Uno de los dos sustituirá a Pilar Garrido como líder.

Sí aspira a repetir como coordinador José Luis García Gascón en Castilla-La Mancha, aunque tenga rival. Irene de Miguel lo hará con toda seguridad en Extremadura porque no hay una lista alternativa. Igual que sucede en Galicia, donde Isabel Faraldo se estrenará como coordinadora en sustitución de Borja San Ramón.

El pasado mes de febrero se escogieron en otro proceso interno a las direcciones de ocho comunidades. Isa Serra lidera en la Comunidad de Madrid, María Teresa Pérez en la Comunidad Valenciana, Javier Sánchez Serna en la Región de Murcia, Lucía Muñoz en Baleares, Marta de Santos en Aragón, Noemí Santana en Canarias y Diego Ruiz de la Peña en Asturias. En Cataluña fue elegida Conchi Abellán pero recientemente dimitió del cargo para cuidarse, manteniendo su silla en la dirección nacional.