Víctor de Aldama ha detallado las partes más peliagudas de la, según su testimonio, íntima relación que le unía a los pesos pesados del PSOE. Durante más de tres horas, el empresario investigado en la trama corrupta Koldo ha hablado en el Tribunal Supremo de los supuestos pagos efectuados en Ferraz y de su intermediación en el alquiler de un piso en la calle Atocha de Madrid para que Koldo García, José Luis Ábalos y el ex presidente canario y actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, celebraran un encuentro "en el que había señoritas".
Además, ha asegurado que vio los mensajes en los que Torres pedía a Koldo 50.000 euros por la presunta adjudicación irregular de contratos de material sanitario en plena pandemia del coronavirus.
El empresario de referencia de la organización corrupta ha ratificado, de este modo, la declaración que hizo ante la Audiencia Nacional y que le valió su salida de prisión. Durante su declaración, Aldama ha enumerado los supuestos pagos efectuados al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán y ha confirmado la entrega de 15.000 euros al cargo socialista.
Ha explicado que Koldo García le indicó que Acciona disponía de "pactos" para hacerse con obras en el País Vasco y uno de ellos no llegó a buen puerto después de que una de las empresas cercanas a la trama concurriera.
"Voy a tener que ir a Ferraz a partirle la cara a este electricista de mierda", ha recordado que le dijo Koldo en ese momento, tal como precisan fuentes jurídicas consultadas por este periódico.
El presunto comisionista de la organización se ha detenido en la figura de Ángel Víctor Torres, de quien ha relatado no sólo su supuesta participación en el negocio en b que la Guardia Civil atribuye a la trama en pandemia sino también él mismo vio los mensajes en los que el ministro de Política Territorial pedía a García el pago de 50.000 euros por la presunta adjudicación irregular de contratos de material sanitario.
En su declaración del pasado 21 de noviembre, Aldama aseguró que Torres pidió una comisión de 50.000 euros por comprar mascarillas a la trama del caso Koldo. La petición, aseguró entonces, llegó a través de Koldo García. El empresario explicó que él se resistió al pago y que el asesor le dijo que en ese caso podrían tener problemas, como reclamaciones sobre la calidad de las mascarillas.
Asimismo, también ha relacionado al actual ministro con el presunto amaño de un contrato de obra pública de 6,5 millones y puso sobre la mesa el alquiler del piso de la calle Atocha -a disposición de miembros de la trama y otros políticos- para celebrar "encuentros de diversa naturaleza". Ha indicado que estuvo "en el piso de Atocha con Koldo" y que Ábalos y el que fuera su mano derecha estuvieron presentes en encuentros "con señoritas" en pisos.