ESPAÑA
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Teo Rodríguez, el icono de la lucha contra la obesidad mórbida que perdió 242 kilos, detenido por tráfico de drogas

Saltó a los medios en agosto de 2018 cuando tuvo que ser trasladado del hospital en un camión de mudanzas. Llegó a pesar 401 kilos pero, tras ser operado, se convirtió en ejemplo de superación

Teo Rodríguez: de ejemplo contra la obesidad a ser detenido por tráfico de drogasBIEL ALIÑO
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A finales de agosto de 2018, Teófilo Rodríguez (Teo), "el hombre más gordo de España", según él mismo se definía, recibía al suplemento CRÓNICA de este diario en la habitación 412 del Hospital de Manises (Valencia), donde estaba ingresado.

La cama especial que el centro había adquirido expresamente para él, la única capaz de soportar su peso, incluía una báscula que en ese momento marcaba 374 kilos. A su ingreso en el hospital, 15 días antes, se le calcularon 385 kilos y había llegado a alcanzar los 401.

"El objetivo es que Teo sea una personal normal, que salga de la cárcel de su cuerpo", diría metafóricamente meses después el doctor Ballesta, el cirujano que se atrevió a operarlo. La intervención fue un éxito y en dos años bajó 242 kilos hasta situarse en los 159 y convertirse en un icono de la lucha contra la obesidad mórbida. "Mi vida ha dado un cambio radical: puedo moverme, andar, ir en bicicleta, hacer de todo sin necesitar 20 personas ...", relataba sus logros en octubre de 2020 en uno de los muchos platós de televisión que visitó.

Visto lo sucedido después, el juego de palabras es fácil: Teo Rodríguez efectivamente abandonó la cárcel de su cuerpo y desapareció de la escena mediática para regresar a los titulares bajo la amenaza de dar con su cuerpo de nuevo en una cárcel, pero esta vez en sentido literal. Porque, desde octubre de 2023, ha sido detenido en dos ocasiones, en ambas acusado de tráfico de drogas.

La última detención se produjo en el marco de la denominada operación Turrich, de la que la comandancia de Guardia Civil de Valencia informó el pasado 9 de enero en una nota de prensa. Se explicaba en ella que el caso había arrancado con una denuncia por robo con violencia en Turís, la localidad valenciana de unos 7.500 habitantes en la que reside Teo.

Dos personas, empuñando un cuchillo de grandes dimensiones y un arma de fuego, habían asaltado un domicilio marchándose de él con joyas y dinero. Un tercero vigilaba en el portal.

La investigación determinó que no se trataba de un simple atraco, sino de un vuelco, como se llama en el argot delicuencial a los robos de droga que se hacen unas bandas a otras. Al frente del grupo que ejecutó el asalto presuntamente estaba Teo Rodríguez, uno de los ocho detenidos -de una y otra banda- con los que se cerró la operación.

En octubre de 2023, cuando fue detenido por primera vez.
En octubre de 2023, cuando fue detenido por primera vez.GUARDIA CIVIL

Se incautaron 200 gramos de cocaína destinados al trapicheo -estaban repartidos en dosis de medio gramo-, algo de marihuana, hachís y MDMA, y cuatro armas detonadoras, una de ellas modificada para realizar fuego real. "Las diligencias policiales permitieron comprobar que se estaban falsificando recetas de medicamentos contra la epilepsia y trastorno de la ansiedad para su posterior venta en el mercado negro", añadía la Guardia Civil.

Según el diario local Levante, era el propio Teo quien adquiría estos medicamentos en farmacias de Turís con recetas a nombre de otro vecino. Las conseguía presuntamente gracias a la cuidadora de este hombre, una amiga de Teo adicta a la que les cambiaba las recetas por cocaína.

"Los detenidos tienen la condición de investigados en una causa abierta por un delito contra la salud pública por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Requena. Deberán comparecer ante el órgano judicial cuando sean citados a declarar", informa el Tribunal Superior de Justicia de Valencia sobre la situación de Teo Rodríguez y de los otros siete arrestados, todos en libertad. Entre los detenidos está también la novia de Teo, Judit, quien solía acompañarlo en las numerosas entrevistas que concedió cuando era protagonista por la obesidad.

La expectación mediática entorno a él la desencadenó unas impactantes imágenes en la que se le veía a la puerta de la casa de sus padres en Turís, dentro de camión de mudanzas, postrado en una cama hospitalaria. Tras un ingreso en el Hospital de Manises, le habían dado el alta y no encontraron otro modo de trasladarlo a su domicilio que el camión.

Era el 14 de agosto de 2018; no menos de 30 grados de temperatura. Teo no podía andar y la cama no cabía por la puerta. Los vecinos le llevaron cuatro ventiladores, agua y sandía, se movilizaron seis bomberos y otros tantos guardias civiles. Estuvo dentro del camión cinco horas hasta que se decidió su regreso al hospital. "Me sentí como un mueble. Ni a un animal se le transporta así", se quejaba luego Teo a los medios que desfilaban por la habitación 412.

Su hermana, Débora, denunció al hospital y a la Consellería de Sanidad por el trato recibido y la Fiscalía abrió una investigación tras la denuncia de la asociación El Defensor del Paciente.

En mayo de 2019, tras ser operado con éxito.
En mayo de 2019, tras ser operado con éxito.EFE

A todos los micrófonos que se le acercaban, Teo Rodríguez detallaba cómo había llegado a esa situación. Nació en Puertollano (Ciudad Real) en 1984 con 3,5 kilos de peso. Hijo de minero y ama de casa, siendo él un bebé la familia se trasladó a Valencia.

A los ocho años, sufrió un problema de tiroides y comenzó a engordar a un ritmo vertiginoso: con 10 años pesaba 100 kilos, 200 al cumplir los 16. Había trabajado hasta los 20, contaba, en una fábrica de tableros, en una empresa que procesaba chatarra y en una fábrica de cartones. Cobraba una pensión no contributiva de invalidez de 550 euros.

Físicamente, más o menos se había desenvuelto hasta que, dos meses atrás, una inflación testicular lo llevó unos días a la cama y cuando quiso levantarse ya no pudo. Vivía entonces con su novia en el campo, en una caseta que los bomberos tuvieron que derribar para poder sacarlo cuando sufrió una insuficiencia respiratoria, de la que se recuperó tras unos días en hospitalizado. Al darle el alta, sucedió lo del camión.

El prestigioso doctor Carlos Ballesta se ofreció a realizarle un by-pass gástrico (una reducción de estómago) gratuitamente y las cámaras siguieron paso a paso su evolución. En agosto de 2023, en el programa La vida sin filtros (Telecinco), Teo contaba que estaba en 159 kilos y pendiente de una operación de los colgajos de piel que le haría bajar otros 40.

Lo siguiente que se supo de él fue su primera detención, dos meses después, en una operación de la Guardia Civil contra el tráfico minorista de drogas. Muchos recordaron entonces esos tatuajes tan peculiares que lucía en la cabeza: "Contra mi kien pueda" y el dibujo de un fusil AK-47.