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Ha pasado más de un año sin que haya una reunión o una conversación entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Fue en diciembre de 2023, en el marco de la renovación del Poder Judicial. El delicado contexto geopolítico internacional, la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y sus decisiones, así como la situación en Ucrania llevan, ahora sí, al jefe del Ejecutivo a tomar la decisión de llamar al presidente del PP, envolviéndolo en una ronda con todos los grupos parlamentarios del Congreso, a los que llamará, a excepción de Vox. Sobre la mesa asuntos delicados para el Gobierno, como el posible envío de tropas a Ucrania y el aumento del gasto en Defensa, asuntos para los que necesita mayoría en el Congreso y que no cuenta, a priori con el respaldo de sus socios de gobernabilidad, por lo que sacarlos adelante puede depender del PP.
Sánchez comparecerá en el Congreso a finales de marzo, pero antes emprenderá esta ronda con los grupos parlamentarios, que, en su llegada a Bruselas para participar en la reunión extraordinaria del Consejo Europeo para, precisamente, hablar sobre Defensa. "La actualidad, la información que empezamos a tener ya y la conformación de criterio en cuanto a qué cosas podemos empezar a hacer todos los europeos, amerita que la próxima semana pueda llamar a los líderes de los grupos parlamentarios para poder intercambiar opiniones, reflexiones sobre los desafíos que tiene Europa y cuál es el planteamiento que tiene el Gobierno".
Sánchez ha puntualizado a los periodistas presentes en Bruselas que será una "reunión presencial". Esto es que el contacto, después de meses de nula interlocución entre ambos líderes, desembocará en una cita entre los dos.
Un envío de tropas españolas al extranjero, en una posible misión de paz a Ucrania, y el aumento del gasto en Defensa -según la exigencia de la Comisión Europea, nuestro país debería invertir desde ahora 25.000 millones al año- son dos medidas que precisan de una votación en el Congreso. Y algunos de los socios de Sánchez, empezando por su propio compañero de coalición, Sumar, muestran reticencias, cuando no rechazo, a cuestiones como el incremento del gasto militar. ERC, Bildu o Podemos no comulgan con esta idea.
Sobre la situación de Ucrania, y el posible envío de tropas de paz, una idea que impulsan países como Francia y Reino Unido, Sánchez señala que la posición del Gobierno es que es "prematuro" saber "exactamente cuál es la participación que debe tener Europa en ese alto el fuego o en ese contexto de paz. Creemos que cuando ahora mismo se está produciendo la guerra, cuando no sabemos exactamente cuál va a ser la participación de Estados Unidos y, sobre todo, en qué contexto se va a producir ese alto el fuego y esa potencial paz justa y duradera me parece absolutamente prematuro el que podamos especular sobre estas cuestiones".
En esa cautela y prudencia, España acudirá el próximo 11 de marzo a la reunión que ha convocado Francia entre los jefes europeos del Ejército. Asistirá el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López-Calderón. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha expresa que el posible envío de tropas es una "decisión larga y compleja" que "habrá que valorar".