La primera inspección técnica realizada este martes en el interior de la mina de Cerredo, en la que el pasado 31 de marzo se produjo una fuerte explosión que causó la muerte de cinco trabajadores y dejó heridos de gravedad a otros cuatro, detectó la presencia de gas grisú.
Así lo ha confirmado este miércoles la consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio, Belarmina Díaz, un día después de que técnicos y especialistas en accidentes mineros visitasen el interior de la explotación para tratar de recabar datos que ayuden a determinar las causas de la explosión en esta mina situada en el concejo de Degaña, en el extremo suroccidental asturiano, en el límite con León.
"Ayer había grisú y se tardó en entrar porque había grisú, eso sí lo puedo adelantar. A partir de ahí, hay que esperar a analizar todos los datos", ha dicho la consejera tras mantener una reunión con una representación institucional de varios concejos mineros.
La principal hipótesis de la fuerte explosión es la presencia de una bolsa de gas grisú y las pesquisas buscan dilucidar si la actividad de Blue Solving se ajustaba a las licencias concedidas -de investigación y de retirada de materiales pero no de extracción de carbón- y si, además, cumplía con todas las medidas de seguridad.
El grisú es un gas compuesto principalmente por metano que puede encontrarse en las minas de carbón y que puede provocar explosiones durante las labores de extracción sin previo aviso, al carecer de olor, aunque existen detectores y su peligrosidad puede paliarse con sistemas de ventilación siempre que funcionen correctamente.
La consejera ha indicado que, tras la inspección técnica realizada el martes durante "bastante horas" en la que se tomaron pruebas y muestras que se están analizando, se está "confirmando" que la causa de la explosión fue la presencia de grisú.
"A partir de ahí es fundamental saber en qué lugar exacto se produce la explosión, cómo ocurre y qué es lo que la desencadena", ha afirmado la titular de Industria.
En este sentido, ha garantizado que "no se van a escatimar medios" para "llegar hasta el final" y esclarecer todo lo acontecido, y ha asegurado que se realizarán tantas inspecciones técnicas en el interior de la mina "como sea necesario" y que habrá reuniones de la comisión especial con la "periodicidad que haga falta".
También ha informado de que los cuatro heridos -uno de los cuales recibió el martes el alta médica, mientras que los otros tres continúan hospitalizados-, evolucionan "favorablemente" y ha manifestado que sus declaraciones en la causa judicial abierta jugarán un "papel fundamental".
Reunión con las comarcas mineras
Díaz se ha reunido con este martes con una representación de la Red de Municipios en Transición Justa en la que ha participado la alcaldesa de Ibias, Gemma Álvarez; el alcalde de Villablino, Mario Rivas; el teniente de alcalde de Cerredo, Luciano Villanueva, y la secretaria general de la asociación, Carolina Morilla.
La presidenta de ACOM y regidora de Ibias ha asegurado que si la investigación concluye que "algo no se hizo correctamente a nivel administrativo", los alcaldes de las comarcas mineras pedirán responsabilidades en el ámbito político.
Además, ha hecho hincapié en la importancia de hacer un "acompañamiento" a los cuatro trabajadores heridos en el siniestro para que se vean "con la libertad de contar lo que se vivió" el día de acidente.