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Alice Schwarzer, la feminista odiada del posfeminismo

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La escritora y activista alemana de 80 años protagoniza un documental sobre su vida en la televisión pública, coincidiendo con la publicación de su último libro

La alemana Alice Schwarzer posa en la ciudad de Colonia en 2021.
La alemana Alice Schwarzer posa en la ciudad de Colonia en 2021.GETTY IMAGES

Quién. Escritora y activista de 80 años, considerada la madre del feminismo en Alemania.

Qué. Tan conocida como la ex canciller Angela Merkel y rechazada por el posfeminismo, protagoniza estos días un documental sobre su vida en la televisión pública, coincidiendo con la publicación de su última obra, escrita a medias con la periodista Chantal Louis y titulada 'Transexualidad: ¿qué es una mujer?, ¿qué es un hombre?'

Si hay una mujer en Alemania que pueda competir en popularidad con Angela Merkel, ésa es Alice Schwarzer. Todo el mundo la conoce y eso que jamás ocupó ningún cargo público, ni protagonizó una película de éxito o grabó un disco.

Schwarzer, provocadora como nadie, odiada o amada, pero siempre ingeniosa, es la madre del feminismo en Alemania, la vengadora de la política de la ex canciller Merkel que al final terminó admirando al personaje. Alice acaba de cumplir 80 años y para celebrarlo la televisión pública ha estrenado una miniserie sobre su muy agitada vida.

Su imagen era única. Hasta que se puso lentillas y se separó de sus enormes gafas de culo de botella, Alice Schwarzer era esa mujer que día sí y día también se paseaba por los platós de televisión defendiendo a capa y espada la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, condenado la pornografía, la prostitución o el velo como símbolo del islam político. Y siempre con tanta vehemencia y picardía que algunos la han tachado de populista, incluso de feminista de derechas.

Las feministas de hoy -eso incluye el feminismo queer o el posfeminismo- la detestan. Y viceversa.

Alice Schwarzer, periodista de formación y vocación, se curtió en París. Estudió con Michel Foucault y entabló amistad con Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir. Schwarzer acababa de publicar La pequeña diferencia, un clásico de la teoría feminista. Se unió al movimiento feminista francés y, junto a celebridades como Catherine Deneuve, confesó en 1971 en un semanario francés: "¡Nosotras abortamos!".

El impacto fue tal que Schwarzer exportó la campaña a Alemania para reclamar el derecho al aborto. El 6 de junio de 1971, un total de 374 mujeres confesaron en la revista Stern que habían abortado. Fue una decisión difícil y valiente. La interrupción del embarazo no fue despenalizada en Alemania hasta 1976.

Pero lo que hizo famosa a Schwarzer de la noche a la mañana fue un debate televisivo explosivo de 1975 con la antifeminista Esther Vilar. Ese año publicó su libro La pequeña diferencia y sus grandes consecuencias, en el que Schwarzer escribe a favor de la liberación sexual de la mujer y contra las limitaciones de la heterosexualidad. Su obra clave está disponible en 12 idiomas.

En 1987, en el llamado juicio por sexismo, Schwarzer demandó al redactor jefe de Stern, Henri Nannen, por degradar a las mujeres a meros objetos sexuales en sus portadas. Perdió el caso, pero la escritora alemana ya había fundado la revista EMMA, un arma afilada para casos posteriores y desde luego que los hubo.

Alice Schwarzer ha perdido el contacto con las posiciones feministas contemporáneas. Las jóvenes creen que se ha detenido en el feminismo de los años setenta y ochenta, que la lucha ya no es contra la prostitución sino contra la criminalización de trabajo sexual y que los transgénero deben gozar de los derechos de las mujeres.

Alice acaba de publicar Transexualidad: ¿qué es una mujer?, ¿qué es un hombre?, un libro acompañado de 80 velas que Schwarzer, conociéndola bien, dejará arder.

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