- Accidente Mueren 179 personas y dos logran sobrevivir tras estrellarse un avión en la pista del aeropuerto de Muan (Corea del Sur)
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La Policía surcoreana ha prohibido al director ejecutivo de Jeju Air, Kim E-bae, salir del país, informa este jueves la agencia de noticias Yonhap. Esa medida se ha adoptado en medio de la investigación sobre el accidente mortal, el pasado domingo, de un avión de pasajeros de la compañía. Las pesquisas incluyen un registro de la sede de la compañía y del operador del aeropuerto internacional de Muan.
El 7C2216 de Jeju Air, que partió de la capital tailandesa, Bangkok, con destino a Muan, en el suroeste de Corea del Sur, hizo un aterrizaje forzoso sin desplegar totalmente el tren de aterrizaje, rebasó la pista del aeropuerto regional y estalló en llamas tras chocar contra un muro. Sólo dos miembros de la tripulación, que iban sentados en la cola del Boeing 737-800, fueron sacados con vida, aunque heridos, por los rescatadores.
Las autoridades surcoreanas han anunciado además este jueves que han logrado obtener con éxito todos los datos disponibles de una de las cajas negras, la que graba lo que sucede en cabina, del avión accidentado el domingo. El ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte informó ha informado en una rueda de prensa que se ha completado con éxito la conversión de los datos de la grabadora de voz en cabina (CVR, por sus siglas en inglés) del vuelo 7C2216.
"La CVR contiene hasta dos horas de grabaciones y hemos logrado obtener la máxima cantidad de datos", ha explicado el director de Política de Aviación del ministerio, Joo Jong-wan. Los investigadores analizarán a partir de ahora los archivos de audio resultantes y elaborarán una transcripción. La CVR graba las dos últimas horas de conversaciones mantenidas entre miembros de la tripulación y señales de advertencia en cabina de mando, así como las comunicaciones con control de tráfico aéreo.
El equipo de investigación, formado por representantes de las autoridades surcoreanas, estadounidenses y del fabricante Boeing, decidió el miércoles enviar la otra caja negra, la grabadora de datos de vuelo (FDR), a EEUU para extraer la información, ante la dificultad de hacerlo en el país asiático debido a los daños sufridos por el dispositivo.
El accidente acabó con la vida de 179 ocupantes, lo que supone el peor siniestro de la aviación civil ocurrido jamás en suelo surcoreano y el peor de todo 2024 a nivel global. Los datos de las cajas negras serán clave en la investigación de un suceso aún lleno de incógnitas, empezando por la posibilidad de que fuera el impacto de un ave el que originara la tragedia.
Minutos antes de tocar tierra, la torre de control emitió una alerta por proximidad de aves a la aeronave, y poco después el piloto activó una alerta de socorro y procedió a realizar un aterrizaje de emergencia sin activar aparentemente ningún de los mecanismos de frenado del avión. El Boeing acabó chocando contra una estructura de cemento que albergaba una antena localizadora del Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS) y cuya colocación también se está estudiando.