Jorge Mario Bergoglio celebra este jueves 12 años como el Papa Francisco sin estar presente en el Vaticano desde hace un mes, ingresado en el hospital Gemelli de Roma. En ese tiempo, no ha trascendido ninguna foto del Papa sino sólo la grabación de un audio. La sensación que envuelve a los corresponsales en Roma es la de un aniversario anómalo, en el que ya llevan cuatro semanas informando sin descanso sobre la salud del Pontífice.
La cobertura ha pasado por la hospitalización por una bronquitis, el diagnóstico preocupante de una neumonía bilateral y cuatro crisis respiratorias. El argentino lleva 10 días de "estabilidad" y, aunque los médicos hablan de "mejoría", su cuadro clínico sigue siendo "complejo".
La salud del Papa se narra en dos escenarios en Roma. Para las televisiones, el punto estratégico es el Policlínico Gemelli. El otro enclave es la Oficina de Prensa de la Santa Sede, frente a la Plaza de San Pedro. Se trata del lugar de reunión de los periodistas extranjeros. Al no existir la figura del portavoz del Papa, Matteo Bruni, director de este organismo, es el funcionario vaticano que atiende con paciencia a los corresponsales para poder interpretar, entre líneas, los boletines de los médicos del Papa Francisco. Así, la vida de los vaticanistas gira, cada día desde hace 30 jornadas, en torno a tres ideas: las siete de la tarde (la hora del boletín de la tarde), San Pedro y Matteo Bruni.
El ambiente entre los vaticanistas es de mayor alivio acerca de la salud del Pontífice. Los enviados especiales llegados del extranjero, ante la paulatina mejoría médica, ya han tomado los vuelos de vuelta. Las televisiones van reduciendo su presencia frente al Gemelli para volver a San Pedro. Los trípodes vuelven a montarse cuando se emiten los nuevos boletines médicos, que ahora se ofrecen cada 48 horas. La sensación general es que el alta hospitalaria de Bergoglio está en un horizonte próximo. Lo que no se sabe es el cuándo.
"Se trata de una hospitalización muy larga y que, algunos días, nos ha preocupado mucho", explica el vaticanista del semanal italiano L'Espresso, Stefano Maria Paci. "Hay más transparencia por parte de la Santa Sede", añade, "pero informativamente el Gemelli está blindado". "Los médicos deberían dar ruedas de prensa de forma regular", asegura, una de las peticiones constantes de la prensa. Francisco ingresó el 14 de febrero, pero sus médicos, Sergio Alfieri (del Gemelli) y Luigi Carbone (del Vaticano), sólo han comparecido en una ocasión.
Más allá de las bromas que circulan en Roma, lo cierto es que el Vaticano no ha publicado ninguna imagen de Francisco. Sólo textos y un audio, el pasado jueves, en el que le costaba respirar. "Durante la hospitalización han proliferado las noticias falsas y las exageraciones, que luego se difunden por todo el mundo", advierte Gian Guido Vecchi, vaticanista del periódico italiano Corriere della Sera. Y señala que "para quien cubre el Vaticano es esencial, hoy más que nunca, la comprobación informativa" y "estar atento a explicar correctamente los hechos vinculados al Papa y al Vaticano".
"Con Francisco hay una transparencia notable, aunque no sea total. Porque es cierto que no hemos visto todavía al Papa", subraya Iacopo Scaramuzzi, vaticanista del diario transalpino La Repubblica: "Pero podemos afirmar que nos está llegando información fiable de lo que ocurre", donde los detalles médicos -se conoció, por ejemplo, que el Papa inhaló vómito en una de sus crisis respiratorias- "muestran a Bergoglio como un paciente igual a los demás".
Sin embargo, hay periodistas extranjeros que consideran que la transparencia está siendo alta. Es el caso de Matthew Young, del diario británico Daily Mirror: "Es notable la fluidez informativa del Vaticano al relacionarse cara a cara con los periodistas", explica Young: "En Reino Unido esto no pasa con la familia real británica". Para él, es "el Papa el que quiere que se conozca su estado".
"Es verdad que podría haber más información, pero una neumonía bilateral necesita tiempo para curarse", admite Nicole Winfield, de la agencia AP, al reflexionar acerca de la dificultad de encontrar un equilibrio entre los ritmos periodísticos y los clínicos. Para ella, "hay que apreciar la disponibilidad de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que nos facilita el trabajo con información dos veces al día. Aunque lo ideal sería que hubiera ruedas de prensa de los médicos", remarca.
Quien también considera "ideal" que fueran "los doctores quienes expliquen los partes médicos" es Valentina Alazraki. La suya es una opinión de peso porque, además de ser la corresponsal de la cadena mexicana Televisa, es la decana de los vaticanistas en Roma. Porque, según su opinión, estamos frente a "una limitación para el trabajo de los periodistas". La veterana periodista asegura que "el Papa Francisco probablemente seguirá en el hospital" varios días pero que, incluso así, "superará este momento". "Lo que no sabemos", afirma Alazraki, es con qué "limitaciones" para el resto de su pontificado.