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El detective de LOC: Gabriel Rufián, dándolo todo por Camela en un karaoke de Madrid

Gabriel Rufían, a las puertas del Congreso.
Gabriel Rufían, a las puertas del Congreso.GTRES
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GABRIEL RUFIÁN, fuera del Congreso y de noche, se mimetiza con el resto de mortales. Se deja llevar por lo que ofrece la capital. El pasado miércoles al político independentista le apetecía cantar. Este detective coincidió con él en Sácame por dios, un conocido karaoke de Madrid. Rufián estaba con un grupo de amigos, pero este espía solo reconoció al político. En el garito se creó una especie de acuerdo no explícito: como si el político no fuera nadie. Se respetó su momento de desconexión. Para salir a cantar, eligió Camela.

ALBA PAUL FERRER, pareja de Dulceida, se dejó caer por Sácame por dios la misma noche que el portavoz de ERC. Iba acompañada de un grupo de amigas. Venían (tal y como reflejan sus historias de Instagram) del gender reveal de Mel. Las influencers, que acaban de ser madres por el método ropa, tienen un grupo en Madrid que bautizaron como "el de las bolleras". Siempre han defendido que es muy importante para ellas esta red de apoyo.

MARIO VAQUERIZO es el vecino ideal. El creador de las Nancys Rubias paseaba el miércoles por la calle Colón (Madrid) sobre las 9:40 devolviendo el saludo a todo el que se dirigía a él. Aunque no concieran al cantante le hablaban como si lo vieran cada día. "Buenos días, preciosa", respondió Vaquerizo a una de las mujeres que le saludaron con cariño. El marido de Alaska volvía de hacer deporte, le delataban los shorts de chándal. Se ha recuperado después de su accidente sobre un escenario.

LORENZO MILÁ, reconocido periodista recién galardonado con el IX Premio Santiago Castelo a la trayectoria periodística de Don Benito, se cruzó con este detective esta semana en la madrileña calle Prim. Se cuida, le acompañaba una bicicleta.

MARÍA PATIÑO nunca olvidará el último programa de Ni que fuéramos shh emitido esta semana en Ten. Y no solo por la emoción que generan los finales, sino porque la presentadora perdió en pleno directo los zapatos que llevaba. La cosa fue así: la periodista se cambió el calzado en un momento del programa y luego no fue capaz de encontrar sus taconazos negros. Al final, según cuentan a este detective, Patiño fue a tomar "la última de despedida" con el equipo con unas zapatillas que usaba para estar por los pasillos de Ni que fuéramos...