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¿Votó dos veces Rocío Monasterio de forma irregular el pasado 1 de febrero? Esta es la cuestión a la que los servicios jurídicos de la Asamblea de Madrid intentan dar respuesta para conocer si el voto emitido desde un escaño vacío y sin un diputado adscrito a Vox se contabilizó de manera irregular.
La génesis de este voto fantasma se remonta al 25 de enero, cuando el exdiputado de Vox, José Luis Ruiz Bartolomé, dimitió de sus funciones representativas, dejando el asiento vacante. Ruiz Bartolomé, quien fue portavoz adjunto de Vox, anunció su dimisión del Parlamento madrileño el pasado 25 de enero, pero en el último pleno no tomó acta su sucesor, quien, según indicó la portavoz del grupo, Rocío Monasterio, sería Javier Pérez, que ya fue diputado en la Asamblea en la pasada legislatura.
Una semana después, el 1 de febrero, durante las votaciones a la enmienda a la totalidad registrada por Más Madrid a la Ley de Economía Circular, tanto las pantallas como el sistema de recuento virtual de votos registraron la emisión de un voto desde el escaño de Ruiz Bartolomé, que se encontraba vacío, explican fuentes de la Asamblea.
Una extraña anomalía sin precedentes en la historia del Parlamento madrileño sobre la cual desde la Presidencia de la Cámara, encabezada por Enrique Ossorio, trasladaron a Vox la apertura de oficio de una investigación para que expliquen lo sucedido y, en base a las conclusiones, adoptar las medidas oportunas conforme al reglamento, han indicado en un comunicado.
Según ha podido saber GRAN MADRID por fuentes de la Cámara, la falta de tipicidad y precedentes del presunto comportamiento de Rocío Monasterio supone un reto para los órganos de la Asamblea madrileña: «Este supuesto concreto no está tipificado», aseguran, y no se atreven a atisbar el castigo al que podría enfrentarse la líder de Vox.
Quien sí se apresuró a pedir sanciones contra Rocío Monasterio fue Manuela Bergerot, solicitando al parlamento autonómico la «suspensión temporal» de la portavoz de Vox. «Es intolerable. Vamos a pedir a la Asamblea una suspensión temporal a Rocío Monasterio. Las instituciones deben sancionar a quienes piensan que las reglas no van con ellos», aseguró la diputada de Más Madrid en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter acompañado de un vídeo en el que la líder de Vox parece estar manipulando la consola situada en el escaño vacante que se encuentra junto a su asiento.
Mientras transcurre la investigación, el portavoz del PP, Carlos Díaz-Pache, también se mostró contundente sobre lo que se aprecia en la secuencia captada por los vídeos oficiales de la Asamblea: «Alguien ha tenido que pulsar el botón de su escaño, a continuación pulsar el de otro. Eso no es un fallo técnico, es un fallo humano o un intento de obtener un voto que no se tiene», precisó.
La propia Rocío Monasterio reconoce haber manipulado ella misma la consola de votaciones del asiento vacante: «Le di a todos los botones posibles y eso no se apagaba», reconoció ayer la portavoz de la formación verde, que achacó esta polémica a «una cosa de tecnología» y presumió de que fueron ellos quienes avisaron del supuesto error informático al presidente de la Cámara mientras trataba de desactivar el panel que emitió el voto.
Además, desde la formación de ultraderecha insisten en que se trató de un «fallo técnico» que «no afecta al resultado» de la votación y aluden a estos motivos para alegar que esta irregularidad «no tiene gravedad».
Finalmente, el portavoz del PSOE-M, Juan Lobato, se mostró como la voz menos crítica con lo sucedido, coincidiendo con Monasterio en la «falta de trascendencia» de la votación. Sin embargo, también aprovechó para recordar que «ningún diputado puede votar dos veces» en la Asamblea y pidió que este hecho se «investigue» para que «se advierta de que no se puede aprovechar si no hay alguien para darle al botoncito de al lado».