Distribuían la droga desde la propia vivienda en la que residían, en el distrito madrileño de Hortaleza, pero agentes de la Policía Nacional han puesto fin a sus trapicheos desarticulando un clan familiar especializado en la venta de hachís. Durante la operación han sido detenidas seis personas, cinco de los cuales han ingresado ya en prisión.
A los arrestados, cuatro hombres y dos mujeres, se les considera presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública. Asimismo, en la entrada y registro del domicilio utilizado como centro de negocios se han intervenido más de 1,5 kilogramos de hachís, aunque el total requisado en toda la operación asciende a 25 kilos.
La investigación se inició el pasado mes de enero, tras conocer la existencia de una banda familiar dedicada a la distribución de diferentes sustancias estupefacientes -principalmente hachís- en una residencia familiar en la que vivían tres de los detenidos.
Los miembros de la organización recibían en su vivienda a terceras personas o se encontraban con ellos en las inmediaciones del domicilio y en el mismo umbral de la puerta, donde realizaban el intercambio "de manera rápida y precisa".
Avanzadas las pesquisas, los agentes observaron que los sospechosos mantenían reuniones en otros lugares, como aparcamientos subterráneos. Fue así como se detuvo a un hombre que había mantenido un encuentro en el interior de un parking y al que le incautaron unos 100 gramos de hachís destinados a la venta.
Además, en uno de los vehículos interceptados en el transcurso de la operación los investigadores descubrieron una maleta de grandes dimensiones y dos bolsas que contenían múltiples placas de hachís con un peso total de más de 23 kilos y que previamente habían sido adquiridas en el domicilio de Hortaleza, con lo que los ocupantes del vehículo fueron detenidos.