Opini�n | elmundo.es

• 26.02.2010

EL PRESIDENTE de turno de la Uni�n Europea avergonz� anteayer a los ciudadanos del continente al ignorar la muerte del disidente cubano Orlando Zapata. Cuando el presidente hablaba de Derechos Humanos en la sede de Ginebra de la ONU hac�a ya horas que Zapata hab�a muerto. El presidente no supo mencionarlo. La torpeza fue t�ctica, pol�tica. Grave. El presidente europeo tampoco ha estado a la altura de lo que se espera en la m�s seria crisis que ha vivido el castrismo en los �ltimos a�os: el estado de sitio es la sepultura que la tiran�a cubana ha preparado a Zapata y a todos los dem�cratas de la isla. En vano el presidente europeo ha alzado la vocecita a lo �ltimo. En vano, porque hablar era cosa de ayer, cuando call�. Hoy, ante la evidencia de un r�gimen que impide salir de su casa a los ciudadanos que quieren ir a un entierro, era el d�a de revisar la pol�tica europea ante Cuba. O al menos de amagarlo. El presidente europeo es una mediocridad pol�tica.

Sin embargo no es s�lo �se el problema. Hay un fondo emocional. El negro Zapata no es su muerto. Ni de �l ni de su pensamiento base. Tengo una historia. El 25 de mayo de 1972 muri� en la c�rcel habanera de Castillo del Pr�ncipe, despu�s de una larga huelga de hambre, Pedro Luis Boitel. El precedente. Estos d�as he buscado su historia por ah�. Empec� por los peri�dicos. Nada en el Times. Nada en Espa�a. Nada en Google News Archives. Nada. Hasta que di con una carta de un lector en el Chicago Tribune. La firmaba un exiliado cubano, Diego Medina. Llevaba este p�rrafo: �Tras ser hallada no culpable de los cargos de asesinato y conspiraci�n por un jurado de Estados Unidos, �ngela Davis declar�: 'Renovaremos la lucha contra la opresi�n', y a�adi�: 'Hasta lograr la libertad de todos los prisioneros pol�ticos y de aquellos que est�n oprimidos'. Davis deber�a saber que no hay peor opresi�n a lo largo de la historia de la humanidad que la que trajeron los reg�menes comunistas. Un ejemplo reciente de este comportamiento b�rbaro fue el asesinato [sic] de un joven l�der estudiantil, Pedro Luis Boitel, acusado �nicamente de oponerse al r�gimen de Castro�.

��ngela Davis!, casi me mareo. �ngela Davis y Pedro Luis Boitel. �sa es la historia y no hay otra historia. Los h�roes comunistas y los torturados por los comunistas. Nadie supo en el mundo que Boitel hab�a muerto. La situaci�n llega f�cil y suavemente hasta nuestros d�as. No s�lo es el presidente de Europa. Ah� est� la burocr�tica cobertura de agencias que el Times est� dedicando a la muerte del alba�il Zapata. Ah� est� el silencio de Obama: �ni siquiera de negro a negro! Cuba. El patio trasero. En efecto: el patio trasero moral de la izquierda.

No es que la historia se repita. Es que eructa.