El Gobierno vasco dispone de más de 92 millones de euros pero, a falta de dos meses para asumir su traspaso, desconoce cómo mejorarán los servicios de Cercanía que seguirá prestando Renfe. La consejera Susana García Chueca confía que en el "esprint" final de 2024 se aclaren los "flecos" que mantiene con Renfe. La transferencia incluye el compromiso por el Gobierno central de realizar inversiones en 100 actuaciones por valor de 400 millones en los próximos diez años. García Chueca no ha querido hoy en el Parlamento adelantar cuándo y dónde comenzarán esas mejoras comprometidas.
El Gobierno vasco asumirá a partir del 1 de enero de 2025 la titularidad de cinco líneas de Cercanías ferroviarias pero, a menos de dos meses, sigue negociando con Renfe sobre cómo se prestarán los servicios. La consejera se ha comprometido en una respuesta parlamentaria solicitada por EH Bildu sobre los servicios de Cercanías en Álava a "una vez cerrada dicha negociación y definidos los detalles de dichos servicios de cercanías para Álava con RENFE, informaremos oportunamente".
Sin nada concreto que anunciar sobre esta esperada transferencia, los presupuestos del nuevo departamento de Movilidad incluyen una partida de 92,7 millones de euros que tampoco dicen nada sobre las intenciones y capacidad de ejecución del Gobierno vasco. La cifra es la traslación del índice del 6,24% aplicado a las partidas del Gobierno central en su red de cercanía. El criterio utilizado en todas las transferencias incluidas en el sistema del Cupo vasco no responde a directrices de mejora del servicio ferroviario. García Chueca tampoco ha creído conveniente aclarar en su comparecencia de hoy en el Parlamento Vasco qué mejoras se introducirán en las líneas de Cercanías con los 400 millones de euros comprometidos por el Gobierno de Sánchez. Una información requerida por escrito y que el Gobierno vasco transmitirá a la Cámara antes del próximo lunes.
La nueva consejera de Movilidad sí que ha adelantado la "inminente" aprobación por el Consejo de Ministros del estudio informativo para crear la Variante Sur Ferroviaria, una plataforma que facilitará el transporte de mercancías hacia el puerto de Bilbao sin circular por localidades como Santurtzi, Sestao o Barakaldo. Después del visto bueno del Gobierno de Sánchez, se activará la encomienda de gestión que habilita al Gobierno vasco a licitar las obras. La Variante Sur Ferroviaria es una demanda constante del presidente del puerto de Bilbao Ricardo Barkala para disminuir el transporte por carretera y multiplicar el ferroviario. Esta nueva infraestructura permitirá que desaparezcan de la Margen Izquierda del Nervión de más de 100.000 contenedores por ferrocarril y en torno a 800.000 toneladas de transporte en tren completo. La estimación del coste de esta obra realizada en 2019 era de 550 millones de euros.