Las empresas vascas sufrirán un sobrecoste de 400 millones de euros en los productos que venden en Estados Unidos según la primera estimación realizada por el Gobierno vasco tras la "guerra comercial" de Donald Trump. El lehendakari Imanol Pradales ha advertido de que ajustará este cálculo con los sectores más perjudicados en una reunión urgente del Grupo de Defensa Industrial. Un millar de empresas vascas exportan a los Estados Unidos y el valor del total de las ventas asciende a los 2.000 millones de euros.
Pradales ha querido reaccionar con rapidez a lo que ha definido como una "guerra comercial" cuando se encontraba participando en una reunión que impulsa la Macrorregión del Atlántico en Bilbao. "La guerra comercial solo va a traer empobrecimiento", ha advertido sin ocultar los "riesgos de recesión" también para la economía vasca. Fiel a su estrategia de participación de Euskadi directamente en la política europea, el presidente vasco ha respalado una respuesta "firme, inteligente y proporcionada" del conjunto de Europa.
Una respuesta que conllevaría activar un "escudo" para proteger "los empleos y las empresas" de las consecuencias de la recesión económica que se asume como irremediable en este nuevo orden económico. Los sectores de la economía que pueden sufrir en mayor medida las consecuencias de los aranceles norteamericanos son las refinerías, los fabricantes de máquina-herramienta, los proveedores de piezas de automoción y los viticultores y bodegueros de Rioja.