El Gobierno vasco teme que la guerra comercial desatada por Donald Trump con la imposición de aranceles al resto de países provoque el cierre de empresas o la suspensión de su actividad con incidencia en el empleo. Para contrarrestar el coste social de esta incertidumbre económica mundial, el lehendakari Imanol Pradales y su vicelehendakari Mikel Torres han dispuesto de 104,5 millones de euros, de ellos, 100 millones para apoyar la contratación de los trabajadores que puedan perder sus empleos.
El Gobierno vasco ha cuantificado en 2.150 millones de euros los fondos públicos inicialmente activados para hacer frente a los efectos de la guerra comercial promovida por el presidente de los Estados Unidos. Pero incluye en ellos los 1.000 millones ya anunciados que se gestionarán a través del programa Indartuz y 533 millones (33 más de los inicialmente anunciados) para ayudar a las industrias en inversiones para crear nuevos productos "de valor añadido". De forma más concreta, el Gobierno vasco reservará 5,5 millones de euros en ayudas a las bodegas de Rioja y a los sectores "agroganaderos" penalizados por los nuevos aranceles. También activará un fondo de 32 millones de euros con el que se pretende facilitar la búsqueda de "nuevos mercados" en áreas como Mercosur, África y Asia. "Europa debe agotar la vía diplomática pero estamos preparados como país para afrontar lo que venga", ha señalado Pradales antes de iniciar la reunión del grupo de defensa industrial al que se han incorporado hoy en una convocatoria urgente tanto empresas exportadoras en Estados Unidos como representantes sindicales.