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El ex presidente panameño Martinelli, imputado en Palma por espiar a su ex pareja en 2020

Asuntos Internos de la Guardia Civil averiguó que cuatro agentes habían participado en los seguimientos

Martinelli, en un acto en España en 2010
Martinelli, en un acto en España en 2010Carlos AlbaEL MUNDO
Actualizado

Un juzgado de Palma ha imputado al expresidente de Panamá Ricardo Martinelli por un presunto delito de violencia de género, acusado de espiar en 2020 a su ex amante mallorquina a través de cuatro guardias civiles y personal de seguridad privada.

El polémico millonario, implicado también en el caso Odebretch por presuntos sobornos, será interrogado por videoconferencia por la jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Palma después de que la Audiencia Provincial haya desestimado un recurso, según unas diligencias del pasado miércoles recogidas por el diario 'Última Hora'.

La que fuera pareja de Martinelli entre 2015 y 2020 relató en mayo de 2022 ante la jueza de Instrucción 2 de la capital balear que se sintió espiada durante el verano de 2020 en Mallorca.

Tras interponer varias denuncias en julio de ese año, el servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil abrió una investigación y averiguó que cuatro agentes, el dueño de una empresa de escoltas y un vigilante de seguridad habían estado siguiendo a la mujer por encargo de Martinelli, que quería saber si le era infiel.

La víctima detectó que la seguían por toda la isla, incluso colocando balizas y geolocalizadores en su coche y llegando a poner en peligro su integridad física, según relató. Bajo la tutela del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma, el instituto armado registró las viviendas de los seis detenidos, donde se incautaron componentes tecnológicos para llevar a cabo actividades de vigilancia y seguimiento. Los agentes también hallaron diversa documentación manuscrita relativa a la planificación y organización del espionaje.

La denunciante declaró asimismo que Martinelli era celoso y muy controlador y que la obligó a perder una gran cantidad de contactos, según 'Última Hora'. El ex mandatario panameño la forzó a dejar su trabajo en una galería de arte, le asignó un sueldo de unos 8.000 euros y le pagaba el alquiler de un chalet en Miami, según contó la mujer.