Savater sobre el burka.�Aunque disimule, �l es el que va cargado de raz�n.�
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�Hay espacios p�blicos que nadie duda de que deben estar regulados (escuelas, oficinas ministeriales o municipales, controles de aeropuerto, etc�tera) y en los que no caben m�scaras o disfraces. Pero en otros espacios p�blicos los controles son m�s discutibles…

Ma�ana surrealista en la radio. Reflejo perfecto de las cosas de Espa�a. Este futbolista que dirige el Liceo Franc�s en Madrid se queja de que en Francia no confunden el f�tbol y la cultura; y afirma encontrarse muy bien en Espa�a, por esta raz�n. En el trastorno radiof�nico destaca, por encima de todo, el ministro Caama�o.

1. Este art�culo de Paul Krugman. La tercera depresi�n. Suelo tener la impresi�n al leerle que Krugman no sabe siempre d�nde est�, como el que se despierta en una habitaci�n de un hotel, despu�s de muchas habitaciones.�La tercera depresi�n. O sea que hab�a dos m�s, anteriores.

El hecho de que los 12 muertos de Castelldefels fueran inmigrantes ha provocado un gran malestar en aquellos que habr�an preferido que fueran de la tierra, y as� evitarse problemas. Que sean inmigrantes resulta de lo m�s natural.

El libro de Lehrer, Proust y la neurociencia. Muy desigual. Su cap�tulo sobre Stravinski y la m�sica, esta madrugada. Formidable. Pero ayer su irritante coda, casi pueril. Por lo dem�s, perfectamente expuesto este camelo metaf�sico que he visto otras veces.

Habla hoy Miravalls de la web sem�ntica aplicada a las noticias.

�“ No hay contenidos en tiempo real�, refuta Stephen Arnold, uno de los grandes gur�s de la tecnolog�a sem�ntica, que ha pasada por Madrid de la mano de Bitext. “En realidad —me explica— hay que acotar segmentos de tiempo, una hora, dos horas…

S�, Julio Valde�n escribe. He le�do su necrolog�a de Edith Shain. Una hermosa foto de una hermosa foto. Pero lo que quer�amos ver no era la foto sino el negativo. Por lo dem�s hubo m�s besos aquella ma�ana.

Esto de un Michael Hastings en Rolling Stone no s�lo es un reportaje fucking (que hay que leer, por cierto, en Safari con la nueva opci�n Lector). Es un mundo. Es previsible lo que uno va a leer: militares machos que son capaces de morir por sus compa�eros (es decir, por uno mismo) y pol�ticos cuya torpeza bordea la corrupci�n.

Paseando con Xavier Pericay por las calles de la vieja Valencia se observa la estridencia insoportable del f�tbol y la globalizaci�n. Mil grupos y banderas. Mil atronadores alerones en mil lenguas. Un terreno ocupado por el f�tbol. Y se trata de Honduras. Xavier se refiere, por lo que a nosotros nos afecta, al aut�ntico responsable de estas actuaciones.

Anasagasti pide a Zapatero que se disculpe por el bombardeo de Guernica. Eso dice el peri�dico. Se le ha ocurrido ahora, a prop�sito de lo que ha hecho Gran Breta�a con el llamado Domingo Sangriento. Me imagino al presidente.