La educaci�n debe pasar a ser una forma de conciencia operativa.� �Qu� quiero decir con ello? Sencillamente, que no s�lo ha de ser parte de una cultura sino que encierra las claves para una forma superior de organizaci�n social de la humanidad.

Probablemente, s�lo con la socializaci�n de la revoluci�n cientificot�cnica se llegar� a una educaci�n cultural masiva y toda la poblaci�n tendr� capacidad de leer y escribir, adem�s de entender los c�digos que explican las estructuras sociales y econ�micas.

En los anteriores posts de esta serie hemos ido introduciendo elementos para trazar y comprender el pasado lejano, pero �qu� pasa cuando nos acercamos al presente? Por ejemplo, �qu� sucede con la llegada de la revoluci�n industrial? �C�mo cambia la educaci�n?� Debemos de ser conscientes de esta problem�tica, y de la probable ruptura epistemol�gica que representa, para explicar de manera cr�tica la situaci�n que ha determinado, y a�n esta marcando, la actualidad educativa.�

En mi anterior post hablaba del impacto de la revoluci�n neol�tica, c�mo la producci�n de excedentes implica la emergencia de una nueva forma de organizaci�n social y c�mo esto afecta a la educaci�n. Pero hoy veremos la otra cara de la moneda: �C�mo se educa en comunidades humanas que sobreviven en econom�as que no son de producci�n?

Los cazadores recolectores representan el proceso econ�mico y social de la mayor parte del tiempo evolutivo del g�nero Homo. A�n hoy en la actualidad, quedan muy marginalmente formas de adaptaci�n humana que sobreviven con esta forma de vida.�

Si existe una constante hist�rica que permanece en el centro de atenci�n del g�nero Homo es el aprendizaje y la educaci�n. La relaci�n de la humanidad y su progreso est�, sin duda, ligado al proceso de educaci�n de los especimenes de las poblaciones humanas.