Esquerra deja en manos de las bases la postura final sobre la investidura en Cataluña y serán sus militantes los que decidirán si finalmente el partido republicano opta por hacer presidente a Salvador Illa, apuesta por un acuerdo con Carles Puigdemont o no participa de ninguno de estos dos escenarios.
En un escueto comunicado hecho público esta tarde, la cúpula de Esquerra ha acordado que "el posicionamiento de la formación republicana en torno a la investidura se valide con una consulta electrónica a la militancia ante el difícil encrucijada político en la que se encuentra el país tras los complejos resultados del 12-M".
Es decir, la formación reconoce por primera vez que negociará la investidura del próximo presidente de la Generalitat, fijará su posición y someterá la decisión final a una consulta a la militancia.
Además, será la secretaria general del partido, Marta Rovira, la persona que coordine las negociaciones para la constitución del nuevo Parlament y también las de la investidura.
Esta noticia llega tras una semana convulsa en las filas republicanas, que empezó con su desplome en las urnas y termina con un goteo de dimisiones de sus máximos responsables. La caja de Pandora la abrió Pere Aragonès el lunes al anunciar su retirada de la vida política tras no aprovechar la presidencia de la Generalitat y perder 13 escaños en las elecciones.
Además, Junqueras ha ahondado en el cisma interno del partido al anunciar primero que se veía capaz de liderar el partido a través de una carta para rectificar al cabo de pocas horas y confirmar su marcha temporal tras las elecciones europeas. Una retirada a medias y en diferido para rearmarse y tratar de recabar apoyos de cara al Congreso que el partido ha convocado para noviembre.
Por su parte, Rovira también anunció que no se presentará a la reelección como secretaria general en el Congreso que el partido celebrará en noviembre, y el viceconsejero de Estrategia y Comunicación de la Generalitat en funciones, Sergi Sabrià, dejará la política institucional cuando se forme el nuevo Govern, según se ha conocido hoy mismo.
Dentro de ERC se han generado dos corrientes: una que aboga por la renovación de los liderazgos, encabezada por Rovira y Aragonès, y otra a favor de que Junqueras siga al frente de la formación republicana.