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Deporte de élite y salud mental

Pablo del Río, psicólogo: "La sociedad crea monstruos, pone a los deportistas una etiqueta de superhéroes y no lo son"

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Uno de los más contrastados psicólogos del Deporte en España responde sobre los retos de la salud mental en la alta competición

Alejandro Montalvo, campeón del mundo de trial, con Pablo del Río
Alejandro Montalvo, campeón del mundo de trial, con Pablo del RíoEM

Algunos deportistas de élite, cuenta, le han llegado a tratar con el tiempo como si fuera su tío. El psicólogo Pablo del Río se incorporó al Centro de Alto Rendimiento de Madrid en 1990 y ha estado presente en varios Juegos Olímpicos. Desde mayo, los deportistas a los que acompaña han ganado cuatro oros y un bronce en campeonatos del mundo. Y sin embargo, en esta entrevista explica el riesgo de juzgar sólo por los resultados.

P - ¿Está cualquier persona preparada mentalmente para el deporte de alta competición?
A un deportista de alto nivel hay que enseñarle a convivir y a manejar la presión, también la incertidumbre. Voy a competir, llego en un buen estado de forma, pero no sé cómo estarán los demás. A manejar el éxito y no el fracaso, sino el logro y el no logro. Porque al deportista desde el punto de vista social y ambiental se le piden resultados. Y el resultado: hay que enseñarle que lo identifique como algo que no depende de él. ¿La frustración? También. Tienes que ser mejor cada día, pero con la idea de superarte a ti mismo.
¿Cuándo deben empezar los deportistas a entrenar la salud mental?
La Psicología del Deporte en fases de iniciación es recomendable, lo que ocurre es que no suele haber presupuestos o infraestructura .En fases de perfeccionamiento, es necesaria porque van a trabajar más y quizá van a tener que obtener resultados. En la élite es imprescindible. El entrenamiento psicológico debería ser obligatorio porque es un entrenamiento más. Los deportistas son personas que tienen emociones, sentimientos, pensamiento,neuronas...La fatiga, el cansancio, las molestias, el esfuerzo, el estrés, la ansiedad, también les tenemos que enseñar a convivir con esto.
¿Cómo afectan el estrés y la ansiedad?
El deportista no es ajeno al estrés y la ansiedad. La ansiedad no tenemos que verla como algo negativo, es necesaria para que el organismo se ponga en funcionamiento, es adaptativa y hay que generarla. A veces en los entrenamientos generamos situaciones de estrés, para que cuando aparezcan en la competición tengan recursos y sepan resolverlos ¿Y el miedo, quién no tiene miedo? Hay que aprender a convivir con ese miedo.
¿Supone la alta competición un factor de riesgo para la salud mental?
Siempre y cuando el deportista no tenga una preparación adecuada. En términos generales, el deporte español goza de una buena salud mental. Lo que pasa es que cuando un deportista de renombre tiene un problema hacemos mucho eco. Pero ¿cuántos van a la clínica con un esguince, una sobrecarga? Miles. De la misma forma tenemos que normalizar esto.
¿Son frecuentes los trastornos mentales en el deporte de élite?
En los deportistas que han incorporado el entrenamiento psicológico con los efectos preventivos que conlleva, los casos patológicos son inexistentes, se cuentan con los dedos de la mano, menos del 1%.
¿Están habituados a pedir ayuda los deportistas de alta competición?
La evolución es tremenda. Ahora un psicólogo está en los entrenamientos, habla con el entrenador, con los deportistas, ellos lo piden. Esto está bastante normalizado porque los síntomas y desequilibrios son muy comunes en la mayoría de los deportes. El mensaje más importante es que buscar o pedir ayuda no es una debilidad, es una fortaleza.
¿Qué factores del alto rendimiento presionan más a la salud mental del deportista?
En el alto nivel, los resultados, porque conllevan becas, patrocinadores, premios, estatus. En gente más joven, la incertidumbre, si seré capaz de llegar, si lo que estoy haciendo es lo más adecuado. Se trata de anticipar el problema y ayudarles a buscar soluciones. ¿Va a haber miedo, molestias, cansancio? Claro. ¿Entrenamos para evitarlo o para afrontarlo, resolverlo y asumirlo? Mejor esto último y aprender a convivir con situaciones que son inherentes a la propia práctica deportiva.
¿Cómo inciden los factores personales de base?
Una variable tremendamente importante es el perfeccionismo. Porque los errores los asumen ellos, en su cuenta, cuando muchos no tienen nada que ver, y los logros los atribuyen a cuestiones externas. Una persona muy perfeccionista es más propensa a que haya estrés, a miedos, a agobio. En definitiva, a no disfrutar.
¿Es posible disfrutar de la alta competición?
Es fundamental. El objetivo no es ganar, yo no puedo ponerles objetivos que no dependen de ellos. Ahora bien, tienes más probabilidades de ganar si empezamos por disfrutar y divertirnos, y por transferir a la competición lo que estamos preparando. Estoy hablando de campeones del mundo, olímpicos. El perfil del campeón es aquel que disfruta y se divierte con lo que hace. Esa es mi filosofía de vida.
¿En qué momentos puede verse más afectada la salud mental de un deportista de élite?
Una cosa terrible son las lesiones. Cuando no puedes entrenar, o pierdes la titularidad, o ves que eso te conlleva a no renovar el contrato de patrocinio. También quemarse, no te das cuenta, vas poco a poco, es un desgaste como una erosión y vas perdiendo la identidad, qué hago aquí si dejé de disfutar...
¿Ha conocido casos de depresión?
Pocos, como he trabajado con gente que tenía incorporado el entrenamiento psicológico, me ha podido venir algunos, pero lo hemos resuelto.
¿Qué síntomas avisan de que un deportista entra en una cuesta abajo mental?
Si son chicos, comienzan por no afeitarse; si son chicas, ves un deterioro. Problemas de dormir, de descansar. Les cambia el carácter, son irascibles, se mosquean por cualquier cosa, les cuesta sonreír. Les miras a la cara y dices 'no está disfrutando'. Yo no los formo para no ganar, yo los formo para que ganen, pero a través de un proceso equilibrado, de disfrutar del proceso, del día a día, de ver las dificultades, cambiarles la etiqueta y verlas como un reto. Es lo que hacen los buenos.
¿Son frecuentes los casos de ideación suicida?
En 40 años, he tenido dos casos. Muchos de los problemas en el ámbito deportivo no tienen que ver con la práctica del deporte pero, claro, son personas que tienen relaciones afectivas, familia. Lo más gratificante es que, estadísticamente, está debajo de la media. Y espero que cada día sea menor porque cada vez tienen más ayuda.
¿Como se prepara a un deportista para el no logro?
El logro y el no logro van de la mano. Al final, ganar, sólo gana uno. Pero no podemos evaluarlo sólo en cuanto a resultados. Si los objetivos son de rendimiento, el no logro es la no transferencia del entrenamiento a la competición. Porque un deportista pierde muchas más veces que gana, excepto los muy talentosos. El detalle importante es que ganar no depende del deportista. Y cuando a una persona le marcas un objetivo que no depende de ella, tienes un problema, porque viene la frustración, la impotencia, todo lo contrario al convencimiento de tu propia eficacia.
¿Y para saber asimilar el éxito?
Siempre se trabaja desde la humildad. Igual hoy son campeones del mundo y mañana pierden en primera ronda. El deporte es difícil, caprichoso y cada día te va poniendo en su sitio. Es importante que sepan entender que es algo circunstancial, que se debe a su trabajo pero que el éxito también conlleva mantener una personalidad, unos criterios, dar una imagen. El deportista siempre es imagen, tanto en la derrota como en el triunfo. A veces es difícil, pensamos que lo tenemos todo y no tenemos nada, aquí estamos de paso.
¿Es la retirada un factor de riesgo?
Cuando no se ha preparado. Yo les digo 'tienes un tatuaje en el brazo, es tu fecha de caducidad, como las coca-colas'. Trabajo con deportes minoritarios, son profesionales pero no viven de eso. Les tengo que preparar desde el primer día ¿Cómo? Estudios, asignaturas...Aun siendo campeón del mundo, pueden compatibilizar el estudio con el entrenamiento y el rendimiento. Es difícil porque muchas veces las instituciones deportivas miran para otro lado, les interesan sobre todo los resultados. No conozco ningún deportista al que le hayan echado de un Centro de Alto Rendimiento por suspender un curso. Matricularse, se matriculan todos, pero ¿cuántos estudian?
Donde la sociedad ve a superdeportistas, a veces mitificados, usted ¿qué ve?
Gente normal con sus dificultades y sus debilidades, como cualquier ser humano. Lo que ha hecho la sociedad es crear monstruos, se les pone unas etiquetas de superhéroes y no lo son. La sociedad es muy puñetera, te encumbran, te destrozan o te olvidan. Les asigna valores que ni son exclusivos del deportista o que ni les corresponden. Hasta hace poco tiempo, que un deportista de alto nivel se mostrara con sus debilidades era mal visto, mal interpretado, porque contradecía el perfil idílico que se le había otorgado. El deportista es persona antes que todo: tiene padre, madre, hermanos, amores, relaciones... Si la sociedad le pone esa etiqueta, el deportista, cuando necesite ayuda, no la va a pedir porque es un síntoma de debilidad.