- Turismo El pueblo de España al que solo se puede acceder por una cueva
- Curiosidades ¿Por qué en Canarias tienen una hora menos que en la Península?
Existe un pueblo en Portugal que cada año es noticia por una llamativa y criticada tradición navideña. Allí no celebran la llegada de los Reyes Magos con regalos, como se hace en España, pero en esta pequeña localidad del noreste del país los niños fuman durante los días 5 y 6 de enero. Se trata de Vale de Salgueiro, que pertenece al municipio de Mirandela y cuenta con 344 habitantes, según los datos de su censo en 2021. Está situada a unos 60 kilómetros de Verín (Ourense).
En este lugar, las celebraciones incluyen música, bailes, fuegos artificiales y tabaco para los menores. Los más jóvenes esperan el 5 de enero a un gaitero, cuya llegada marca el inicio de los festejos. Bajan a las calles para comprar cigarrillos, o bien los reciben de manos de sus padres. Las imágenes de niños fumando en el pueblo han generado polémica en las redes sociales.
La agencia de noticias AFP difundió en 2019 un vídeo en el que el entonces alcalde del pueblo, Carlos Cadavez, explicaba: "La fiesta de Reyes es una fiesta religiosa, de nuestro santo patrono. Es la celebración de la emancipación de los niños, que se convierten en adultos. A los 14 o 15 años, fumaban un cigarrillo y, como se decía en el pueblo, ya eran hombres".
Cadavez defendió esta costumbre ante las críticas recibidas e indicó que es normal para los habitantes de Vale de Salgueiro "porque ha existido durante muchos años". Se desconoce cómo y cuándo surgió. "Tenemos un vecino de 101 años que dice que ya se celebraba en el tiempo de sus padres", declaró el alcalde.
El periodista José Ribeirinha, que incluyó en un libro más información sobre esta tradición, explicó que en Vale de Salgueiro son conscientes de que el tabaco es perjudicial para la salud: "Solo es un rito de paso... Esta costumbre forma parte de un conjunto más vasto de fiestas ligadas al solsticio de invierno y, como sucede con el Carnaval, hay cierta suspensión de las normas".
Así anuncia la parroquia de Vale de Salgueiro la crónica de esta tradición: "El 5 de enero, la llegada del Gaitero avisó a la población del inicio de las fiestas y acompañó al Rey en el reparto de altramuces y vino por todas las casas del pueblo. Por la noche llegó el momento de reunirse en la plaza, donde las distintas generaciones fumaron y bebieron vino juntas hasta altas horas de la madrugada. Al día siguiente, Día de Reyes, el Rey volvió a visitar todas las casas acompañado del Flautista, con la esperanza de recaudar fondos que le permitieran costear la fiesta de este año. En la misa en honor a San Esteban se consagró al nuevo Rey, que el próximo año será el encargado de hacer cumplir nuevamente la tradición. La fiesta acabó con el baile de Murinheira y otra velada en la plaza del pueblo".