- Última hora Dimite María Tato, la directora de la candidatura del Mundial 2030 tras el amaño de las sedes desvelado por El Mundo
- Exclusiva La Federación Española manipuló las puntuaciones de las sedes del Mundial 2030 para dejar fuera a Vigo y meter Anoeta
Sigue el incendio en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas después de la exclusiva de EL MUNDO sobre las variaciones en las puntuaciones de las sedes del Mundial 2030, que dejaron fuera al Estadio de Balaídos, en Vigo, y permitieron la entrada del Reale Arena de San Sebastián. Tras las informaciones y justo después de la dimisión de María Tato, principal responsable de la candidatura, la Federación Española de Fútbol ha roto su silencio.
Una decisión tomada durante el mediodía del miércoles mientras Tato y el ente federativo negociaban los términos de su salida de Las Rozas. La Federación anunció una «rueda de prensa» para las cuatro de la tarde, pero el encuentro no tuvo lugar hasta casi las seis. Dos horas de retraso provocadas por el debate interno entre Tato y los responsables federativos. La empleada había presentado su dimisión el martes por la noche, pero finalmente el acuerdo fue «un cese», decidido por el propio Rafael Louzán ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo.
En resumen: la Federación se fía del informe presentado por Tato, insiste en que «no se ha amañado nada» y que «ningún presidente, ni Rocha ni Louzán, ha tenido influencia en los cambios de las puntuaciones» a pesar del cese de la responsable de la candidatura. Un cese que argumentan «por imagen».
Álvaro de Miguel, secretario general del ente, y Manuel Lalinde, director general, tuvieron un encuentro con diferentes medios de comunicación, entre los que se encontraba EL MUNDO, y dieron su versión sobre la situación. El foco principal recaía sobre la figura de Tato, su importancia durante la candidatura, su responsabilidad en la variación de la puntuación de Anoeta y su salida de la Federación, decidida en las últimas horas.
«Nunca habíamos puesto en tela de juicio su trabajo», aseguraron De Miguel y Lalinde, pero la información de EL MUNDO obligó al Departamento de Compliance a actuar. «María nos presentó un informe, Compliance lo evaluó y entendemos que según ese informe no se ha amañado nada», declaran, y reconocen que «nos tenemos que fiar de María porque nosotros no estábamos en esas reuniones».
Sí estaban con ella Fernando Sanz y Jorge Mowinckel, por lo que la Federación entiende que las puntuaciones son «un acuerdo entre los tres». Entonces, ¿qué pasó con la variación en la nota del Reale Arena?
«Según María, cuando se juntan los tres se dan cuentan que dos estadios, Anoeta y Cornellá, tenían una puntuación de 15 sobre 20 y hay que aplicarles un 20. Con ese cambio el resultado final es que Vigo cae un puesto». Según el informe, los cambios se realizan con múltiplos de 5 (0, 5, 10, 15 y 20) y esa variación se produce porque la puntuación de 15 era para estadios que requerían «un trabajo menor para adaptar su capacidad» y ambos campos merecían un 20, «sólo una adaptación mínima para el evento».
Tanto De Miguel como Lalinde son dos de los hombres fuertes de Rafael Louzán y estaban en la Federación durante la etapa de Pedro Rocha como presidente, y se quedaron cuando el gallego llegó al puesto de mando. Y ambos reconocen que el grupo de trabajo de la candidatura «no informaba demasiado» sobre su trabajo y desde Las Rozas, en una situación de poca gobernanza hasta la llegada de Louzán, tampoco se le exigía.
«Habíamos requerido información y se nos había ofrecido sesgada o tardía», admiten ambos. «No habíamos tenido acceso a las puntuaciones hasta el final», insisten sobre el oscurantismo y la «independencia» del grupo de trabajo que formaban Tato, Sanz y Mowinckel.
A pesar de todo, en Las Rozas rechazan una revisión de las puntuaciones de las sedes porque «no serviría de nada» y reconocen que la lista para el Mundial 2030 puede sufrir cambios y que la FIFA puede meter mano para incluir o descartar algunas ciudades. «Esto es susceptible de cambio, no es definitivo. FIFA puede variar las sedes y es probable que cambien las cosas».
En los despachos de Las Rozas se apuesta por intentar incluir una lista final de 13 estadios españoles en el Mundial 2030, con Vigo y Valencia participando en el torneo, algo que consideran «probable».
Descartan que toda esta polémica pueda tener alguna repercusión en la opinión de FIFA sobre las idoneidad del Mundial en España y admiten trabajar ya en la creación de un nuevo departamento que se encargue de las reuniones que la Federación debe tener a partir de ahora sobre el evento. Una decisión «urgente» en mitad del incendio.