EUROCOPA 2024

Eurocopa 2024

El cortador de césped

'Spain is different'

Williams, Olmo y Lamal, en la celebración.
Williams, Olmo y Lamal, en la celebración.JAVIER SORIANOAFP
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La selección española dejó sin dientes a los tres leones ingleses. Les dio una lección con fútbol en profundidad, con una técnica muy superior a la de Southgate, que fue una vez más un cobarde, desde el primer minuto.

Es cierto que los españoles pecaron de timidez en la primera parte. Es posible que no se sacudiera del todo el peso de la púrpura, nada menos que una final de la Eurocopa. Para mí fue absolutamente extraño que la selección no disparara ni una sola vez a puerta en el primer período.

Y todo a pesar del torpedeo que tuvo que aguantar Inglaterra, con casi ocho jugadores defendiendo. Una vergüenza real británica. Para pensar que podía ganar el título. En España faltó más velocidad de balón. Incluso la propaganda había afectado la luz luminosa de Lamine Yamal.

Los mezquinos ingleses se conformaban con aguantar defensivamente, a la espera del gol del dios del fútbol, como reales inventores del juego más universal. Foden parecía perdido, Bellingham siempre incapaz por su insuficiencia física.

Lo peor es que su gran goleador Kane ha caído a los infiernos, quizá por la atmósfera de Múnich, como un gas nocivo para su carrera. Además, Saka se desquiciaba ante Cucurella, que lo atrapaba con su larga melena.

A ese ritmo de velocidad y de irreverencia a su profundidad ofensiva se había llegado a un escuálido 0-0. Como un gigante del fútbol dormido, la selección se despertó con un juego más perpendicular tras el descanso para determinar que era la mejor.

España se transformó en un torbellino de ideas, velocidad y generación de oportunidades. Bastó una endemoniada jugada entre Lamine y Nico Williams. Crearon una fenomenal obra maestra y fue el inicio del sendero de la gloria. Era el primer tiro a puerta, pero fue un espectáculo.

Pudo sentenciar la selección española. Pero Lamine tiró flojo en dos ocasiones mollares, que fueron a la puerta de Pickford. La nueva estrella mundial disparó con el exterior del pie de su pierna mágica cuando él posee un disparo maravilloso con el empeine.

Cierto que la lesión de Rodri trastocó posicionalmente al equipo, que quedaría algo desordenado y descabezado. Quizá más rabiosamente desperdigado, porque no sabían que Palmer entraba en acción.

Para mí, Palmer fue el mejor jugador inglés de la Premier, el genio del Chelsea, que caprichosamente no le gusta a Southgate. Ni siquiera esta vez hubo el milagro del gol en los estertores del partido porque Olmo fue la cabeza de la salvación. No quiero hablar mal, pero Unai se tragó el 1-1 y dejó la oportunidad final en la cabeza de un inglés.

Recuerdo cómo ganó su única gesta Inglaterra en aquel Mundial, cuando el remate de Hurt que nunca entró. Se dijo que el arbitro ruso estaba comprado. No ha ganado nada después de aquel suceso.

Todo lo contrario que España se ha convertido en la mayor potencia europea, con cuatro títulos, que no los tiene ni Alemania. Esta última ganando todos los partidos, con una superioridad escandalosa. Spain is different, una frase que inventaron los ingleses y que fue una corrosiva prueba del soberbio éxito español.