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El Gobierno ya advirtió a Bruselas sobre las tasas de emisiones de CO2 para buques y teme nuevos 'casos Maersk': cambiar los puertos de España por Marruecos

La multinacional danesa ha decidido que los buques que cubren la ruta EEUU-India ya no paren en el puerto español, y aunque afirma que se debe a una medida para acortar tiempos desde el sector y en el Gobierno se apunta a las denominadas ETS

Contenedores de Maersk en el puerto de Hamburgo.
Contenedores de Maersk en el puerto de Hamburgo.Markus Scholz
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La compañía Maersk, una de las mayores navieras del mundo, ha decidido que los buques que cubren su ruta comercial entre Estados Unidos e India ya no pararán en Algeciras. La escala que los barcos de la multinacional danesa hacen en el puerto español la harán ahora en Tanger Med, en Marruecos, y el motivo oficial que señalan desde la empresa es que de esta manera acortarán los tiempos de tránsito. Pero en el sector, e incluso en el propio Gobierno de España, se apunta que en esta decisión también han pesado las tasas de emisión de dióxido de carbono que los grandes cargueros que atracan en los puertos europeos deben abonar, las denominadas ETS. Esto es, justo lo que hace poco más de un mes trasladó a la Comisión Europea el Ejecutivo, que además teme que se puedan producir nuevos casos de este tipo.

Fuentes del Ministerio de Transporte, que dirige Óscar Puente, explican que el propio ministro ya avisó a la Comisión Europea de la necesidad de que Bruselas se mantuviera vigilante sobre posibles desviaciones de pautas de navegación motivadas por la aplicación de la directiva ETS, y que movimientos como los de Maersk no hacen más que apoyar esa "preocupación" del Ejecutivo. La pérdida de rutas, explican, va en contra de la mejora de la conectividad y de la capacidad logística del país, y si se produce de forma sensible tienen un indudable impacto en términos económicos y de empleo sobre las zonas en las que se encuentran los puertos.

La normativa, en concreto, obliga a los buques de mercancías que descargan o hacen escala en territorio europeo a pagar por el CO2 emitido desde su salida del anterior puerto. Es decir, un buque que navega desde Estados Unidos hasta Algeciras, por seguir con el mismo ejemplo, pagaría por lo emitido por todo ese trayecto. En cambio, si antes de llegar a España para en Marruecos, sólo pagarán por lo emitido por ese último trayecto. Y ya si directamente elige el puerto de Tánger y continúa hacia India, como en el mencionado caso de Maersk, la compañía no pagará nada. Atravesará todo el Mediterráneo, la contaminación para Europa será la misma y su abono en tasas será cero.

Para evitar esta situación, o al menos la primera de las dos expuestas, el Gobierno quiere impulsar que el pago de los derechos de emisión de CO2 no recaiga sobre el conjunto del barco sino sobre los contenedores. De esta manera, aunque se produzca una parada previa en territorio marroquí o en cualquier otro punto fuera de la Unión Europea, el abono de tasas será el mismo si su destino final es Europa.

Junto con esta actuación, y ya fuera de las ETS pero dentro del transporte marítimo, el Gobierno también ha impulsado en Bruselas una norma para tratar de minimizar la contaminación por pellets y evitar una situación similar lo que se produjo hace un año en las costas de Galicia, Asturias y País Vasco. En enero de 2024, un buque perdió a unos 80 kilómetros al oeste de Viana do Castelo (Portugal) un total de seis contenedores con miles de sacos de pellets que, en gran medida, acabaron llegando a España.

El Ejecutivo está impulsando una nueva legislación europea que obligue a que los contenedores con pellets se sitúen en zonas más seguras y con menos riesgo de pérdida de los barcos. De esta manera, se minimizaría el riesgo de pérdida, y los buques que lo incumplan se enfrentarían a multas y sanciones.

Emisiones de aviación

Por otra parte, la Comisión Europea publicó ayer la cuarta edición de su Informe medioambiental de la aviación europea 2025, documento en el que reafirmó su objetivo de que conseguir las "cero emisiones netas de carbono" en 2050 incluso con el repunte previsto en el tráfico. Para ello, Bruselas propone aumentar el uso de combustible sostenible de aviación, aprovechar las optimizaciones de la gestión del tráfico aéreo y adoptar tecnologías más eficientes.