La inflación da un respiro tras caer siete décimas en el mes de marzo, hasta situarse en el 2,3% su tasa interanual, según ha adelantado esta mañana el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma que se trata del valor más bajo desde el pasado mes de octubre cuando se situó el 1,8%. Habrá que esperar hasta mediados de abril para conocer el dato definitivo.
Este descenso, que pone fin a cinco meses consecutivos de alzas, responde principalmente al abaratamiento que ha experimentado la electricidad como consecuencia de las "fuertes lluvias", que han impulsado un incremento de la producción hidroeléctrica, tal como ha señalado este viernes el Ministerio de Economía. También, al descenso del precio de los carburantes y lubricantes para vehículos personales ha contribuido a este frenazo de la inflación, además, aunque en menor medida, a que el precio de la cultura y el ocio en el mes de marzo se ha moderado en comparación al mismo mes del año pasado.
Por su parte, este descenso se ha visto reflejado también en la inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y productos energéticos y que ha recortado dos décimas en el último mes hasta situarse en 2%, su nivel más bajo de los últimos cuatro años.
En cuanto al IPC armonizado (IPCA), que es el que se emplea para comparar la inflación entre países de la Unión Europea, disminuyó siete décimas en marzo en términos interanuales, hasta el 2,2%, y se incrementó un 0,7% en valores mensuales. La inflación subyacente del IPCA se estima en un 2% para el mes de marzo, según apunta Estadística.
"Viernes de buenas noticias", ha celebrado esta mañana el ministro de Economía, Carlos Cuerpo en su cuenta de X, un dato que también ha sido aplaudido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha aprovechado un acto para manifestar que la esta "evolución de los precios en nuestro país es el resultado de un acierto claro de la política económica del Ejecutivo". Sin embargo, y a pesar del descenso que ha experimentado el Índice de Precios de Consumo (IPC), el valor sigue por encima del 2% que recomienda el Banco Central Europeo (BCE).