Las empresas llevan tiempo preparándose para el impacto de los aranceles de Estados Unidos. Tanto, que en las próximas semanas se va a dar una paradoja en el sector tecnológico: la presentación de unos resultados mejores de lo esperado en el primer trimestre y unas previsiones peores que las anunciadas para el resto del año. La respuesta tiene que ver con el acopio de productos como iPhones u ordenadores que muchas empresas vienen haciendo.
Ericsson ha sido la primera empresa en reflejar esta realidad. Las ventas de la empresa sueca se dispararon un 64% en el primer trimestre en su división de redes para América, en un contexto donde las ventas Latinoamérica fueron menores "Las ventas de redes en Norteamérica crecieron muy fuerte al beneficiarnos de los contratos adjudicados y la inversión acelerada de los clientes, reflejando en parte la incertidumbre de los aranceles", trasladó ayer a los inversores la compañía sueca, que también cumple la segunda parte de la teoría: rebajar las previsiones para el futuro. "Basado en lo que sabemos ahora , incluimos un impacto negativo de un punto porcentual en nuestro margen ajustado para el segundo trimestre", apunta la empresa, que se disparó un 8% en bolsa.
Ericsson es uno de los pocos ejemplos que quedan de fuerte industria tecnológica europea. Una vez Estados Unidos vetó a los fabricantes de equipos chinos, Ericsson y la finlandesa Nokia se quedaron como los dos grandes suministradores para el despliegue del 5G, seguidos a cierta distancia por Samsung y Mavenir, la única estadounidense, pero que también fabrica la mayoría de su producto fuera del país. Por lo tanto, todos estos productos se volvían automáticamente un 20% más caros, pero los operadores estadounidenses tienen que seguir desplegando sus infraestructuras.
La firma de análisis New Street Research calculaba que el impacto de estas medidas podría llegar al 7% de la inversión anual en infraestructura de estos gigantes si mantenían su ritmo de despliegues. Si se tiene en cuenta este baremo y se toman las inversiones del último año de los tres principales operadores del país, la factura arancelaria es de 3.283 millones de dólares extra al año, lo cuál bien justifica un adelanto de costes.
portátiles y móviles
El otro mercado que ha mostrado un crecimiento anormal es el de los ordenadores, con un repunte del 9%, según Canalys, una de las principales firmas de análisis del sector. Parte de la situación ha sido derivada del crecimiento de mercados emergentes como el sudeste asiático o las políticas de estimulación al consumo en China, pero otro elemento clave es que las empresas están enviando más producto del normal a Estados Unidos.
Así, Lenovo disparó un 20% la cantidad de equipos que envió al país hasta marzo, mientras que HP lo hizo en un 13%. Lo mismo ocurre con Apple, que en un mercado de smartphones abogado a la caída también se ha cubierto las espaldas, antes de recibir las exenciones del pasado fin de semana. "Apple envió por adelantado pedidos a comienzos de abril, adelantándose al inventario del segundo trimestre para mitigar los potenciales aumentos de coste". De hecho, según Reuters, la compañía fletó aviones charter desde India para importar 600 toneladas de Iphones.
La volatilidad del mercado está garantizada, pero hay una predicción uniforme entre las principales casas de análisis: "El mercado global de smartphones probablemente caerá en 2025 a medida que aumenta la incertidumbre económica causada por los aranceles. Esta probablemente dañará la demanda de los consumidores en todos los mercados, pero especialmente desde Estados Unidos", aventuran desde CounterPoint.