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El PP y PSOE quieren una reunión con la Comisión Europea para reanudar las congeladas conversaciones llamadas a desbloquear el Consejo General del Poder Judicial. La negociación abanderada por Bruselas se encuentra encallada desde el último intento frustrado de marzo. El Ejecutivo comunitario recoge el guante, pero advierte: solo accederá a ello cuando exista una propuesta concreta y una base sobre la que dialogar.
"Ayer recibimos la solicitud para una reunión por ambas partes [PP y PSOE]. Ahora estamos estudiándola y en continuo contacto con las dos", ha confirmado el portavoz de Justicia de la Comisión Europea, Christian Wigand. A pesar de la marcha el 25 de abril de Didier Reynders, el árbitro designado por el Ejecutivo comunitario, para mediar en el contencioso nacional, la Comisión Europea continuó dispuesta a continuar con su tarea de facilitador para resolver esta situación sui generis que arrastra al órgano de los jueces desde hace más de 2.000 días. Tras la despedida del belga, para centrarse en su candidatura como próximo líder del Consejo de Europa, Vera Jourová ha asumido el papel.
Tanto el PP como el PSOE se han dirigido a la comisaria checa para solicitar un nuevo encuentro. En su petición, el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, y representante popular en las negociaciones, ha incidido en el "intento del Gobierno de desestabilizar la negociación". Lo ha hecho pocas horas después de que Pedro Sánchez haya dado un plazo máximo a Alberto Nuñez-Feijóo para un acuerdo exprés con fecha límite de finales de este mes. Por su parte, el equipo comandado por el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, el representante socialista, ve como "una gran noticia" que el PP quiera reanudar la conversación y responsabilizan a los azules del fracaso del encuentro del 27 de marzo en Madrid, que nunca llegó a celebrarse.
En Bruselas no se cierran a ello, pero tampoco quieren perder el tiempo. Exigen que ambas partes presenten con anterioridad una hoja de ruta que detalle los puntos y la base sobre los que se quiere negociar. La hipotética cita carece de fecha y lugar. Podría producirse en los próximos días, pero no será inminente.
Sería el cuarto encuentro -y el primero comandado por Jourová-. Los tres celebrados hasta la fecha han dejado poco espacio para el optimismo. González Pons salió del primer encuentro "pesimista". Y abandonó el tercero "más pesimista" todavía. Bolaños siempre ha subrayado como logro el hecho de que las partes continúen sentadas en la misma mesa y el más optimista durante el proceso había sido Reynders, que siempre ha mantenido que el "acuerdo es posible".
En la capital comunitaria comienza a hacer mella la paciencia. La meta para alcanzar un acuerdo se fijó para el 31 de marzo. Dos meses y medio después, las tres intentos han dejado avances muy tímidos. El cronómetro corre con más ímpetu en pleno pistoletazo de salida de la remodelación de altos cargos. Las elecciones europeas del domingo han abierto el proceso para designar a la nueva cúpula que guiará al bloque comunitario durante el próximo lustro. En los próximos meses cambiará la estructura de poder de la UE con la designación de los 26 nuevos comisarios y los líderes de la Comisión, el Parlamento, el Consejo, el Banco Central Europeo y el Alto Representante.