ESPAÑA
Política

Las CCAA del PP pactan un frente común contra la condonación de la deuda y a favor de una "reestructuración"

Los barones 'populares' sí avalan, por la dana, conmutar la deuda de la Comunidad Valenciana

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, con los barones autonómicos de la formación, en Oviedo.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, con los barones autonómicos de la formación, en Oviedo.D. PUERTA
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La condonación de una parte de la deuda autonómica ha dividido en los últimos meses a las comunidades que gobierna el PP entre quienes quieren explorarla dentro de la reforma del sistema y quienes creen que no debe formar parte de las negociaciones o directamente abominan de esta fórmula. Mientras que Isabel Díaz Ayuso la descartaba de plano para todas las regiones menos la valenciana, por la dana, otros presidentes como Marga Prohens (Baleares), María Guardiola (Extremadura), Fernando López Miras (Murcia) o Carlos Mazón (Comunidad Valenciana) se han mostrado puntualmente a favor de analizarlo dentro de la reforma del sistema de financiación, siempre como medida adicional al incremento de fondos. O sea, como un extra, no como un sustitutivo.

Y como una medida final, no como el primer paso, que es lo que quiere la vicepresidenta y ministra de Hacienda, que ha convocado este miércoles el Consejo de Política Fiscal y financiera con un solo punto en el orden del día relativo a estos temas: «Aprobación, en su caso, del Acuerdo relativo a los criterios de distribución del importe destinado a la asunción por el Estado de una parte de la deuda de las Comunidades Autónomas de régimen común».

En la Conferencia de Presidentes de diciembre ya se evidenció esta disparidad de opiniones de los presidentes autonómicos del Partido Popular, pero, según ha sabido EL MUNDO, en las últimas semanas los barones populares han trenzado una estrategia común para llevar una posición única sobre la deuda al Consejo de Política Fiscal y Financiera de este miércoles. ¿Cuál? La de rechazar en bloque la condonación y apostar mejor por una «reestructuración».

O sea, por una flexibilización de plazos y condiciones del pasivo que mantienen con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Pero sin la quita. Hay que recordar que la condonación fue la condición que le puso ERC al PSOE a cambio de votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez en noviembre de 2023. Los socialistas aceptaron perdonar en torno a un 20% de la deuda viva de esta autonomía con el FLA.

Tanto en la dirección de Génova como en las salas de máquinas de las 12 autonomías que gobierna el PP coinciden en que el principal partido de la oposición está de acuerdo en una «reestructuración» de la deuda, pero no en una condonación pensada para favorecer a Cataluña, y que podría provocar un saldo negativo en algunas de las autonomías. Por ejemplo, la Xunta de Galicia asegura que diluir la deuda autonómica en la deuda nacional haría que cada gallego acabe pagando más intereses y más principal. En concreto, 470 euros más por habitante.

Ha sido fácil que los barones del PP se pusieran de acuerdo en llevar una posición común bajo la siguiente premisa: «La apoyemos o no, vamos a disfrutar de la condonación». ¿Qué significa esto? Que da igual lo que voten los 12 representantes del PP en el cónclave sobre financiación del miércoles, porque el propio reglamento del CPFF estipula que al Ministerio de Hacienda le basta con el apoyo de una sola autonomía para tener la mayoría absoluta de los votos. Con Cataluña es suficiente.

Con esa premisa por delante, todos los barones del PP coincidirán en que la condonación es un «trampantojo» para contentar a los socios de Pedro Sánchez. Y aunque algunos, como Fernando López Miras, hayan sido muy claros en que creen que la condonación de deuda es una herramienta útil para las comunidades infrafinanciadas, coincidirán en dejar esta eventualidad «para el final» de las negociaciones del nuevo sistema de financiación. «Y no como punto de partida».

Las conversaciones de los barones conocidas por este diario han desembocado en un acuerdo para negarse a la condonación de la deuda, y solo aceptarla para la Comunidad Valenciana. Y únicamente para la deuda extraordinaria para paliar las consecuencias derivadas de la dana.

Otro de los puntos del orden del día es «información de la vicepresidenta primera del Gobierno y Ministra de Hacienda sobre la evolución de la estabilidad presupuestaria, deuda pública y gasto computable de las Comunidades Autónomas en 2023». Podría suscitarse entonces el debate sobre los objetivos de déficit. Hay que recordar que, como adelantó este diario, Montero tantea a Junts con elevar significativamente el déficit permitido para las comunidades autónomas para el período 2025-2027.

Es decir, un horizonte hasta el teórico final de la legislatura. El objetivo de déficit permitido no sería ya el 0,1%, como tumbó el Parlamento, sino del 0,4% o incluso el 0,5% del PIB regional. Si los barones del PP se abstuvieron ante la propuesta del 0,1% y demandaban un 0, 3%, ahora «por coherencia» aceptarán el 0,4% o el 0,5%, según las fuentes consultadas. En Génova no hay oposición, toda vez que la política presupuestaria autonómica está ya lanzada.

Eso implica una suavización del ajuste para las comunidades en cumplimiento de las nuevas reglas fiscales. También es una apertura por parte de Montero, que se negó durante 2024 a conceder margen de un déficit superior al 0,1%, pese a que el PP reclamaba un 0,3% y Junts hasta el 0,8%.