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Al mediodía, cuando ya todos los líderes políticos habían pasado por la tribuna del Congreso para ofrecer sus posicionamientos sobre defensa, el Pleno se ha dado un receso de cinco minutos. Justo en ese momento, a menos de 200 metros del atril del hemiciclo, personalidades de la cultura y el activismo se han dado cita para plantear también su postura. El 'no a la guerra' ha sonado a las puertas del Congreso el día que el presidente del Gobierno defendía la necesidad de elevar el gasto militar.
Medio centenar de personas se han concentrado este miércoles en la escalinata de la Cámara Baja portando carteles contra la guerra, el rearme y la "doctrina del shock militar". Convocadas por el Centro Delàs de Estudios por la Paz, han acudido a manifestar su "compromiso con la paz y con las políticas antibelicistas", contraprogramando el debate que se producía en el interior del hemiciclo.
La actriz Carolina Yuste y el actor Juan Diego Botto han sido los encargados de leer el manifiesto que firman más de 800 organizaciones de la sociedad civil y diversas personalidades del ámbito de la cultura. Compañeros de profesión como Aitana Sánchez-Gijón, Javier Bardem, Alberto San Juan y Luis Tosar, la cantautora Rozalén y el escritor Carlos Taibo han rubricado una declaración que carga contra "el aumento desenfrenado del gasto militar que se proponen aprobar los gobiernos europeos sin debate ciudadano, sin transparencia ni detalle y con urgencia".
En un tono muy crítico por la deriva "belicista" que, a su juicio, se está planteando desde Bruselas -y a la que el presidente del Gobierno se ha adherido-, los manifestantes se han preguntado si "¿es estúpido, simplista o naif defender la paz y la justicia social?". "El rearme de Europa no traerá la paz, no contribuirá a la distensión, sino que nos acercará aún más a la guerra", reza el comunicado que han leído Yuste y Botto.
"Los contextos militaristas suelen ir acompañados de retrocesos en derechos, libertades y políticas sociales, originan miedo y alarma social, escenario idóneo para normalizar mecanismos de represión y de autoritarismo", han denunciado los actores, respaldados por medio centenar de manifestantes que, mientras coreaban el 'no a la guerra', portaban una pancarta que rezaba: "No nos resignamos al rearme y a la guerra".
Los más de 16.000 ciudadanos y personalidades firmantes del manifiesto señalan su "preocupación" por la estrategia marcada desde Europa, pues consideran que esta podría llevar "a una larga guerra con Rusia". "No queremos que nuestros hijos y nietos vivan el horror de la guerra", sentencian.
No era casualidad que la concentración se convocara a las puertas del Congreso el día que Pedro Sánchez defendía, ante socios y oposición, la necesidad de acelerar el incremento del gasto militar. "Los climas bélicos se diseñan en cómodos despachos, pero son los pueblos quienes pagan las consecuencias", reza el manifiesto que han leído a frente a la sede de la soberanía nacional.