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Francia

"Macron está desconectado de la realidad, sólo representa a la élite parisina"

¿Por qué parece ahora que todo el mundo detesta al presidente francés? Hablamos con varios de sus compatriotas que nos dan su opinión sobre el jefe de Estado

Varias personas se reúnen en la plaza de la República para protestar contra la extrema derecha en París.
Varias personas se reúnen en la plaza de la República para protestar contra la extrema derecha en París.Thomas PadillaAp
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La popularidad de Emmanuel Macron está en caída libre. "Ego sobredimensionado", "desconectado de la realidad" o "presidente de los ricos"... Esa es la imagen del presidente francés entre muchos de sus compatriotas.

Macron llegó al poder en 2017, celebrando su victoria y su 40 cumpleaños en uno de los lugares más simbólicos que existen, el castillo de Chambord. "Como los reyes que tuvimos en Francia, Macron vive en una burbuja", declara Axelle, una parisina, de 22 años. "No tiene los pies en la tierra, sólo representa a una ínfima parte de la población: la élite parisina y la globalización feliz", afirma Delphine, una bordelesa de 60 años, antes de añadir: "Macron no entiende a su pueblo". Según una encuesta publicada por el diario The New York Times, con un 71% de impopularidad, el presidente francés es de los dirigentes menos apreciados del mundo.

En la misma línea, Arthur, un financiero de 25 años explica: "En su vida sólo ha conocido a la élite, no sabe lo que es el día a día de los franceses". "Su lado arrogante y su condescendencia son insoportables, mira por encima del hombro a la Francia profunda. Además, se cree el mejor en todo, tiene un ego sobredimensionado", asegura Antoine, otro bordelés, de 54 años. A lo que añade: "No es por nada que se presenta como el presidente Jupitérien (Jupiteriano), se cree el Dios de los dioses".

"Es tan pretencioso. Da todo por tener una buena imagen en el exterior, con su supercomunicación; pero en cuanto a lo que concierne a su verdadero pueblo, no le importa nada", asegura Axelle: "Nos ha decepcionado mucho, no entiende ni quiere entender la opinión de los franceses", añade. Esta estudiante hace referencia particularmente a las diferentes leyes aprobadas bajo su mandato utilizando el '49.3'. Es decir, la aprobación de normas incluso sin mayoría de votos en la Asamblea Nacional como ocurrió con la reforma de las pensiones, que provocó numerosas manifestaciones en Francia.

Teo, un estudiante de Ciencias Políticas va aún más lejos: "Su partido político ha sido su empresa personal, ha aprobado las reformas que él quería y que beneficiaban a él y a sus amigos de la élite, aunque el resto de los franceses estuvieran en contra".

"Ciclo anti Le Pen"

Pero el "carácter egocéntrico" no es la única acusación que recibe Macron. Cuando se presentó a sus primeras elecciones, se mostraba como una novedad, el que rompía las fronteras entre socialistas y republicanos. Una mezcla entre la derecha y la izquierda que hizo creer en el fin del bipartidismo de estas dos familias políticas tradicionales. Sin embargo, ocurrió lo contrario, y la polarización de las ideas no ha hecho más que aumentar: "Ahora, es odiado por ambos lados", afirma un profesor de Lille: "El NFP (Nuevo Frente Popular) lo acusa de haber normalizado la extrema derecha, y el RN lo acusa de haber normalizado la extrema izquierda", añade.

Sin embargo, a pesar de las críticas que ya sobrevolaban entonces, Macron fue reelegido en 2022 para un segundo mandato, algo que no había sucedido desde que lo logró Jacques Chirac (1995-2007). Para una gran parte de la población, el 'ciclo Macron' ha sido en realidad un 'ciclo anti Le Pen': "En 2017 y 2022 yo era parte de esas personas que votaron a Macron con la muerte en el alma, para poder frenar al RN (Reagrupamiento Nacional)", cuenta Teo.

En la primera vuelta de las presidenciales de 2017, Macron, con un 24,01%, prácticamente empató con Le Pen (21,30%). Sin embargo, en la segunda vuelta, su puntuación duplicó la del RN (66,1% Macron - 33,90% Le Pen). No obstante, este cinturón de seguridad anti extremos parece haber desaparecido, como se ha podido ver con los resultados de la primera vuelta de las legislativas del pasado domingo: 21,5% para Ensemble (el partido de Macron), 34% para el RN y 29,1% para el NFP.