INTERNACIONAL
Reino Unido

El primer discurso 'laborista' del rey Carlos III

El monarca anticipa en el Parlamento los planes de Keir Starmer para "quitarle el freno al Reino Unido"

Los reyes Carlos y Camila, durante la apertura del Parlamento.
Los reyes Carlos y Camila, durante la apertura del Parlamento.HENRY NICHOLLSAFP
Actualizado

El rey Carlos III ha pronunciado este miércoles su primer discurso laborista en la apertura del nuevo Parlamento, con 35 leyes que aspira a aprobar el premier Keir Starmer para "quitarle el freno al Reino Unido". "La estabilidad será la piedra angular del Gobierno", leyó el monarca, que recalcó la prioridad del crecimiento económico con "decisiones consistentes con las reglas fiscales".

Como mandan los cánones, el rey leyó al dictado los planes del Gobierno, de la construcción de 1,5 millones de viviendas a la renacionalización de los ferrocarriles, pasando por la creación de la empresa estatal Great British Energy para impulsar las renovables o la creación de un Comando Central de Fronteras para atajar la inmigración ilegal en el Canal de la Mancha.

Ha sido en cualquier caso el segundo discurso del rey desde el ascenso al trono de Carlos, que en el 2022 suplantó también por enfermedad a la reina Isabel II. En tratamiento por su propio diagnóstico de cáncer, el monarca ha querido cumplir con sus deberes constitucionales en una fecha además muy señalada: el 77 cumpleaños de la reina Camila.

La apertura formal del nuevo Parlamento, con la amplísima mayoría de Keir Starmer (411 de los 650 diputados) y el conservador Rishi Sunak convertido en líder de la oposición, estuvo precedida del máximo protocolo al estilo británico, desde el viaje de los monarcas en la carroza real desde el palacio de Buckingham a la profusión de uniformes, túnicas y trompetas.

El momento álgido llegó con la llamada del rigor del Black Rod (el caballero ujier de la vara negra), golpeando tres veces con su vara la puerta de la Cámara de los Comunes para convocar a los diputados a la Cámara de los Lores para escuchar el discurso.

En poco más de 10 minutos, en un tono inevitablemete neutro, Carlos III se hizo eco de las palabras escritas por el Gobierno de Keir Starmer anunciando las "nuevas leyes para recuperar el control y sentar los cimientos del cambio que está pidiendo este país, creando riqueza en cada comunidad y logrando que la gente viva mejor". Con el crecimiento económico como objetivo prioritairo, estos son algunos de los anuncios anticipados por el rey en su intervención ante las dos cámaras.

Vivienda, piedra angular del Gobierno

1,5 millones de viviendas. Es la piedra angular del agenda de Keir Starmer: las nueva directrices de planeamiento para permitir la construcción de 300.000 viviendas al año hasta el 2029, una tercera parte de ellas en los actuales cinturones verdes que rodean los principales núcleos urbanos del Reino Unido. Los ayuntamientos locales identificarán el "suelo disponible" con las nuevas leyes y el Gobierno eliminará las trabas legales que existían hasta ahora para eviar la dispersión urbana, auque garantizando la potección de zonas de interés natural y paisajístico.

Renacionalización de los ferrocarriles. El Gobierno laborista pretende renacioanalizar progresivamente los ferrocarriles británicos (privatizados en los años 90 por Jon Major). Los contratos con las compañías privadas irán expirando en los próximos cinco años y un nuevo organismo estatal, Great British Railways, garantizará la puesta al día de los renqueantes trenes británicos, tarifas más asequibles y un mejor servicio, tras el deterioro experimentado en la última década.

Energías renovables. Una nueva compañía estatal, Great British Energy, tendrá también la misión de impulsar la transición hacia la energías renovables hasta el final de la década y velar por un precio justo en las tarifas eléctricas. GB Energy será inicialmente financiada con el impuesto a los beneficios extraordinarios a las compañías de gas y petróleo.

Comando de Seguridad de Fronteras. Tras renuncia al plan Ruanda para deportar a inmigrantes pendientes del derecho al asilo, el Gobierno Starmer ha anunciado la creación del así llamado Comando de Seguridad de las Fronteras para atajar la inmigración irregular en el Canal de la Mancha, con nuevos poderes policiales para aplicar medidas contra-terrotistas a las bandas de tráfico humano.

Transferencia de poderes. La así llamada Take Back Control Bill (con referencia directa a la campaña del Brexit) permitirá una transferencia de poderes sin precedentes a los Gobiernos regionales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte. La viceprimera ministra Angela Rayner será la encargada de dirigir la también conocida como revolución de la devolución.

Impuesto a las escuelas privadas. La única medida fiscal confirmada en el discurso del Rey ha sido la aplicación del IVA a las escuelas privadas, exentas hasta ahora. Los nuevos ingresos serán canalizados a la mejora de la educación pública.

Ley del Tabaco. El Gobierno de Keir Starmer ha decidido rescatar la controvertida ley impulsada por Rishi Sunak que prohibirá la venta de tabaco a los nacidos después del 2009.

Reforma de la Cámara de los Lores. Starmer ha anunciado una reforma light de la segunda cámara, con la jubilación obligatoria a los 80 años.

La política exterior ocupó la recta final del discurso, con el "respaldo total" a Ucrania y el apoyo a "una ruta clara para su adhesión como miembro de la OTAN". El rey recalcó el compromiso del Gobierno de Starmer "a la solución de dos estados, con un Israel seguro junto a un Estado palestino viable y soberano".

Carlos III anunció también la intención del Ejecutivo de "resetear las relaciones con nuestros socios europeos y mejorar las relaciones comerciales y las inversiones con la Unión Europea. El monarca anticipó la firma en los próximos meses de un "nuevo pacto de seguridad para reforzar la cooperación con la UE" y recordó la labor de anfitrión el Reino Unido en la cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebra mañana en el Palacio de Blenheim.