- En Directo Elecciones en Alemania
- Análisis Tres interrogantes y una anécdota de las elecciones alemanas
El bloque formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana bávara (CSU) ha ganado las elecciones celebradas este domingo en Alemania, según las primeras proyecciones. La CDU/CSU habría obtenido el 28,5% de las papeletas, un resultado que va en línea con las proyecciones de las últimas semanas y muy por encima del obtenido en las elecciones de 2022, del 19%. Con un 83-84%, según las previsiones del grupo de investigación Wahlen y de Infratest Dimap, la participación electoral es la más alta desde la reunificación.
"Hemos ganado las elecciones". Esas han sido las primeras palaras del candidato del bloque conservador, Friedrich Merz. Faltan los datos, pero la ventaja que dan los sondeos a pie de urna es tan abrumadora que no es necesario esperar al escrutinio. La formación que más se le acerca es Alternativa para Alemania (AfD), que con su discurso patriótico y populista ha doblado sus resultados de 2021, hasta el 20,9%.
Merz aventura que la formación de gobierno será difícil aunque espera que puede estar formada antes de Pascua. Señal de que su prioridad es el entendimiento entre los europeos, por lo que ya está contacto con muchos jefes de Estado, y el entendimiento también entre los alemanes. En el debate que tradicionalmente reúne a los líderes de los destinitos partidos una vez se publican los primeros pronósticos (la conocida "ronda de elefantes"), el líder de la CDU también habló de las "intervenciones" de Elon Musk en la campaña electoral que calificó de "descaradas". Se le preguntó por su anuncio de una política de asilo dura y acerca de una posible colaboración con la AfD, algo que rechazó de plano.
El Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz se ha derrumbado. Del 25,7% recabado hace tres años y seis meses, el tiempo que ha durado la coalición con Verdes y Liberales, ha caído al 16,4%. Es su peor dato histórico. Scholz no solo reconoció la derrota y felicitó a Merz por su victoria, sino que -en la "ronda de elefantes"- anunció que no participará en las negociaciones para la formación de Gobierno: "Yo me presente a la Cancillería, no tengo cargo en la directiva". Además tampoco participará en un nuevo Gobierno. "Ha sido un resultado amargo, pese al esfuerzo que todos hemos hechos en esta campaña", reconoció el canciller ante los suyos tras conocerse los resultados, asumiendo su responsabilidad. Explicó que la legislatura ha sido turbulenta y que su primer objetivo fue mantener la estabilidad en el país, tarea que llevó a cabo con orgullo.
El secretario general del SPD, Matthias Miersch, reconoció a la televisión ZDF una "derrota histórica" para su partido. "No hay nada que discutir al respecto. Ha sido una noche muy amarga". Miersch afirmo que quedan "muchas incógnitas", como la distribución de escaños en el nuevo Bundestag, si bien "lo que está claro es que ahora hay un mandato de gobierno para Merz", el candidato a canciller de la Unión.
Con euforia reaccionaron a los resultados en la AfD. "Hemos obtenido un resultado histórico. Nunca habíamos estado tan fuertes en el plano federal", declaró la copresidenta de la formación ultra, Alice Weidel, en la sede del partido en Berlín. "Querían dividirnos por la mitad, pero ha ocurrido lo contrario", añadió Weidel y adelantó que "perseguiremos a los demás para que hagan una política sensata para nuestro país". Weidel, rodeada de una militancia eufórica reiteró su disposición a cooperar con la Unión: "Nuestra mano siempre estará tendida para participar en el Gobierno. De lo contrario, no será posible un cambio político en Alemania".
Durante la ronda de candidatos, Weidel afirmó que "los alemanes han elegido un cambio político que no podrá llevar a cabo con el SPD y los Verdes. Será un bloqueo "terrible para este país. Si Merz se alía con esos partidos habrá nuevas elecciones muy pronto, antes de lo que se esperan. Merz no puede anteponer su cargo de canciller al bienestar del país", advirtió.
El presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Josef Schuster, advirtió del resultado de la ultraderecha. "Aunque este resultado era previsible según las encuestas, me sorprendido el éxito electoral de la AfD, que ha duplicado su porcentaje de votos en solo tres años", declaró al periódico Die Welt. "Debe preocuparnos a todos que una quinta parte de los votantes alemanes haya dado su voto a un partido que es, al menos en parte, de extrema derecha y que busca abiertamente vínculos lingüísticos e ideológicos con el radicalismo de derecha y el neonazismo, jugando con los miedos de la gente y ofreciéndoles solo soluciones aparentes".
Charlotte Knobloch, una de las representantes más destacadas de la comunidad judía en Alemania y superviviente del Holocausto, se mostró consternada por los resultados de la AfD. "Esto es una señal de alarma. A partir de hoy, Alemania es un país diferente", subrayó la presidenta de la Comunidad Israelita de Múnich y Alta Baviera. "La responsabilidad de los partidos democráticos nunca ha sido mayor", resumió Knobloch. "Además, el odio a los judíos ha explotado literalmente desde el ataque terrorista de Hamas contra Israel. El miedo ha vuelto a formar parte de la vida cotidiana de los judíos", afirmó.
Mark Rutte fue uno de los primeros líderes europeos en felicitar a Merz por su victoria electoral. "Espero con interés colaborar con usted en este momento decisivo para nuestra seguridad común", afirma el secretario general de la OTAN. Es de vital importancia que Europa aumente su gasto en defensa, "y su liderazgo desempeñará un papel clave en este sentido".
Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump, cuya administración ha apoyado a AfD, calificó a la victoria de los conservadores en las elecciones alemanas como "un gran día para Alemania y para Estados Unidos". "Al igual que en Estados Unidos, la gente en Alemania se cansó de la agenda sin sentido común, especialmente en energía e inmigración, que ha permanecido por tantos años", dijo Trump en una publicación escrita en mayúsculas en su plataforma Truth Social.
Los Verdes, con Robert Habeck a la cabeza no han mejorado la posición del partido. En las elecciones de 2021, por entonces con la ministra de Exteriores Annalena Baerbok como candidita, los ecologista se hicieron con el 14,7% del escrutinio. En estas elecciones, habrían recabado el 11,9%. Habeck defendió en la ronda la necesidad de actuar rápido porque Alemania no tiene tiempo que perder. "Si las negociaciones de coalición se prolongan, estaremos fracasando históricamente", declaró Habeck, dando por hecho de la CDU/CSU también entablarán conversaciones con ellos.
La CDU/CSU, que ha tardado tres años y siete años en volver al poder, el tiempo que ha durado la legislatura del tripartito de Olaf Scholz, quería un dato por encima del 30% para facilitar la formación del Gobierno. Sumando SPD y Verdes, Merz tendría su gabinete, pero no es el gobierno que busca.
La clave estará en los liberales del FDP del ex ministro de Finanzas, Christian Lindner, que han obtenido el 4,5% en las primeras proyecciones. Al final del escrutinio necesitan un mínimo del 5%. Lindner pidió a sus compañeros de partido "nervios de acero", sin embargo anunció en declaraciones a la ZDF que si su partido no consigue entrar en el Bundestag su carrera política llegará a su fin. Dijo que permitirá un nuevo comienzo en el personal de su partido y atribuyó los malos resultados al fracaso del gobierno de coalición. "No hemos sido capaces de mostrar nuestros éxitos", afirmó el líder del partido, que se enemistó con el canciller Scholz cuando era ministro de Finanzas. La expulsión de Lindner de la coalición hizo necesarias las nuevas elecciones de este domingo. "Estoy convencido de que esto no es una derrota para el liberalismo político, sino todo lo contrario", afirmó Lindner. "El liberalismo político se está volviendo más importante".
El Partido de la Izquierda también ha tenido razones para celebrar. Ha logrado un 8,7%. "Es increíblemente genial", dice el líder del partido Jan van Aken. Son más de cuatro millones de personas las que han votado a su partido. "Eso me emociona". Siempre creyó que, a pesar de las malas encuestas, la izquierda volvería a entrar en el Bundestag. Y está seguro de que si las elecciones se hubieran celebrado en otoño, "el resultado habría sido aún mejor".
La Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), de extrema izquierda, obtuvo el 5% de apoyo necesario para obtener escaños. En la BSW se critican las representaciones mediáticas del partido durante la campaña electoral. La líder del partido, Sahra Wagenknecht, afirma que se ha intentado mantener al partido pacifista fuera del Bundestag. Su compañera de formación Sevim Dagdelen va aún más lejos: "Nunca he visto una campaña electoral con tantas manipulaciones". Según Dagdelen, la razón de ello es la crítica del partido a los suministros de armas a zonas de guerra. Ninguna de las dos aporta pruebas de sus acusaciones.
En las elecciones al Bundestag de 2025 ha habido observadores electorales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). La misión de la OSCE estuvo dirigida por la política italiana Tana de Zulueta y contará además con observadores de Polonia, Serbia, Rumanía, Dinamarca y Francia. Los observadores presentarán su informe varias semanas después de las elecciones.