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El nuevo primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha anunciado este domingo la convocatoria de elecciones generales anticipadas para el 28 de abril, en un contexto de guerra comercial y fuertes tensiones con los Estados Unidos de Donald Trump.
"Pido a los canadienses un mandato fuerte para hacer frente al presidente Trump", ha dicho el jefe del Gobierno, que sustituyó a Justin Trudeau hace menos de 10 días, informa AFP.
Carney espera sacar provecho así de la notable recuperación del Partido Liberal en las encuestas desde enero, cuando Trump empezó a amenazar a Canadá y el ex primer ministro, Justin Trudeau, anunció su dimisión.
"Nos enfrentamos a la crisis más importante de nuestras vidas debido a las injustificadas acciones comerciales del presidente Trump y sus amenazas a nuestra soberanía", dijo Carney, según informa Reuters.
"Hay mucho más que hacer para asegurar Canadá. Para invertir en Canadá, para construir Canadá, para unir Canadá. Por eso pido a mis conciudadanos canadienses un mandato firme y positivo. Acabo de pedir a la gobernadora general que disuelva el Parlamento y convoque elecciones para el 28 de abril, y ella ha accedido", ha dicho Carney a la prensa después de que la gobernadora general -representante personal del rey Carlos, jefe de Estado de Canadá- aprobara su petición de elecciones.
Carney, ex banquero central en dos ocasiones y sin experiencia política previa, ni siquiera en campañas electorales, se hizo con el liderazgo liberal hace dos semanas, convenciendo a los miembros de esta formación de que era la persona más indicada para hacer frente a Trump.
Ahora, el nuevo primer ministro tiene cinco semanas para ganarse a los canadienses. Las encuestas sugieren que los liberales, en el poder desde 2015 y muy por detrás de los conservadores de la oposición oficial a principios de año, están ahora ligeramente por delante de sus rivales.
"Pasamos de unas elecciones en las que la gente quería un cambio a unas elecciones que son realmente mucho más sobre liderazgo", ha dicho Darrell Bricker, director general de Ipsos Public Affairs.
"La capacidad de los conservadores para atacar a los liberales ha disminuido mucho, porque la gente se centra en el aquí y ahora y en el futuro a corto plazo, no en lo que ha ocurrido en los últimos 10 años", aseguró por teléfono a Reuters.
Los conservadores han tratado de retratar a Carney como un elitista que planea continuar la política de alto gasto público de la era Trudeau. También le acusan de ser poco claro sobre cómo transfirió sus activos financieros personales a un fideicomiso ciego.
Carney se enfadó la semana pasada cuando le preguntaron sobre el fideicomiso, y acusó al periodista que le preguntó de participar en un "conflicto y mala voluntad".
Esta reacción podría dar esperanzas a los conservadores de que Carney tropiece en la que será su primera campaña, en la que será clave una buena actuación en la provincia de Quebec, predominantemente francófona.
Carney ha tenido problemas en una rueda de prensa cuando se le pidió que respondiera en francés. Primero malinterpretó la pregunta y luego respondió en inglés.
El líder conservador Pierre Poilievre, por otro lado, habla un francés impecable y es un político experimentado que ha participado en siete elecciones. Laura Stephenson, profesora de Política en la Western University de la ciudad canadiense de Londres, dijo que la inexperiencia de Carney podría no ser tan importante dado el factor Trump.
"Hay un tipo diferente de comparación que se está haciendo justo entre los líderes y lo que van a ser capaces de hacer", asegura. "Una encuesta online de Angus Reid, realizada a 4.009 personas y publicada el lunes pasado, sitúa a los liberales con un 42% de apoyo público y a los conservadores con un 37%. Según Angus Reid, el margen de error se sitúa en torno al 1,5%.