La petición de ayuda sanitaria de 23 de marzo cerca de Rafah tras un bombardeo israelí se convirtió en una condena a muerte de los equipos de emergencia que acudieron a la llamada. Quince miembros de la Media Luna Roja palestina y la defensa civil de Gaza fallecieron víctimas de un ataque del que cada vez se conocen más detalles. Solo sobrevivió una persona, el médico Mundhir Abed, quien ahora ha relatado el horror de lo ocurrido y cómo fue testigo de la muerte de sus compañeros en aquella emboscada repentina y violenta.
Él se encontraba en la primera ambulancia que fue enviada a la zona junto al conductor Mustafa al Khawaja y el paramédico Ezzedine Shaat, ambos fallecidos. "En cuanto llegamos al lugar del bombardeo, un repentino e intenso tiroteo de los soldados israelíes alcanzó directamente al vehículo", relató. "Caí al piso en la parte trasera del vehículo para protegerme. Luego no escuché nada más de mis colegas, solo el traqueteo de la muerte". Abed recordó que entró en pánico cuando continuó el tiroteo y no pudo usar su teléfono. "Estaba aterrorizado de que me mataran", relata aún conmocionado este médico gazatí.
Entonces escuchó voces en hebreo. "Se abrió la puerta del vehículo y había soldados de las fuerzas especiales israelíes con la indumentaria militar completa. Me sacaron del vehículo", explica Abed. "Me forzaron al suelo con la cara abajo, me desnudaron por completo, me interrogaron y me agredieron con sus armas en mi espalda, pecho y pies".
En aquel momento pudo ver a su compañero Asaad al Mansoura:"Le habían quitado la ropa, estaba arrodillado y con los ojos vendados. Después de eso no lo vi más y desconozco su paradero". Mansoura continúa desaparecido.
El incidente provocó una fuerte condena internacional y mostró de forma evidente los riesgos a los que se exponen los socorristas en Gaza, en guerra desde los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023 contra Israel.
Un oficial del ejército israelí aseguró a los periodistas entonces que los soldados habían disparado a "terroristas".Dos horas después del ataque inicial, el ejército israelí indicó que sus fuerzas fueron informados sobre un convoy que "avanzaba en la oscuridad de manera sospechosa hacia ellos", sin luces, lo que provocó más disparos a la distancia. Sin embargo esta versión quedó en entredicho el pasado fin de semana, cuando la Media Luna Roja divulgó imágenes de teléfono móvil recuperado de un médico muerto que parecen contradecir el relato inicial del ejército.
El vídeo muestra a las ambulancias que avanzaban con sus faroles encendidos y sus luces de emergencia claramente encendidas. Abed indicó que, cuando llegó un segundo equipo de la defensa civil de Gaza para ayudar después del bombardeo inicial, también fue atacado.
"Uno de ellos me desató las manos, me dio un chaleco y unos pantalones y me ordenó ayudarles", relató. "Vi tanques israelíes rodeando la zona y drones sobrevolando. El bombardeo fue aterrador", declaró. Los soldados le ordenaron calmar a los civiles y separarlos entre hombres, mujeres y niños.Muhammad al Mughayyir, jefe de logística de la defensa civil de Gaza, dijo que su equipo se dirigió rápidamente al sitio tras recibir una llamada de socorro del personal de la Media Luna Roja cuyo vehículo fue alcanzado.
En 15 minutos, la defensa civil perdió contacto con su equipo. El 27 de marzo se encontró un primer cadáver, el de Anwar al Attar, jefe de la unidad de defensa civil. Los equipos de recate recuperaron los cuerpos restantes tres días después. Algunos estaban esposados y enterrados en la arena, según la Media Luna Roja.
El presidente de la Media Luna, Younis al Khatib, exigió el lunes una investigación internacional, tras afirmar que todo el equipo fue atacado "con la intención de matar". El ejército israelí ordenó una investigación interna pero cualquiera que sea el resultado, Abed asegura que nunca olvidará lo que vivió.