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James Hewitt, el amante de la princesa Diana, conductor de ayuda humanitaria en Ucrania

El ex militar ha participado en 15 misiones con la organización humanitaria Operación SafeDrop, creada por la fundación Make A Difference. En 1994 confesó públicamente su relación con la princesa de Gales que duró cinco años. Entonces se formó un gran escándalo.

James Hewitt al volante del vehículo en el que transporta ayuda humanitaria a Ucrania.
James Hewitt al volante del vehículo en el que transporta ayuda humanitaria a Ucrania.@operationsafedrop
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En la década de los 90, James Hewitt (66) alcanzó una popularidad estratosférica al descubrirse que no solo había sido amante de Diana de Gales, sino que incluso se rumoreó que el príncipe Harry (40) era su hijo biológico. Los parecidos eran razonables ya que ambos eran pelirrojos y con la piel clara. No fue hasta 1994 que el oficial de la Caballería del Ejército británico confesara públicamente esta historia de amor que tuvo lugar entre 1986 a 1991 mientras el entonces príncipe Carlos se refugiaba en los brazos de Camila Parker. A partir de ese momento, Hewitt tuvo su propia lucha con los paparazzi.

En la actualidad, Hewitt es un hombre de paz. Desde que estallara la guerra entre Rusia y Ucrania ha participado en 15 misiones como voluntario de la organización humanitaria Operación SafeDrop, creada por la fundación Make A Difference (MAD). Su misión es la de conductor de un vehículo para ofrecer ayuda de emergencia a las familias ucranianas a través de la entrega de materiales a los refugiados o mediante la asistencia en la evacuación de poblaciones de zonas en guerra.

En ciertos momentos, la situación bélica le recuerda a su etapa como militar de una unidad de tanques en la primera Guerra del Golfo que empezó en agosto de 1990. Debido a su trabajo, lady Di pasó mucho miedo. Sufría por uno de sus grandes amores tras romper con el guardaespaldas Barry Mannakee.

Durante el tiempo que fueron amantes furtivos se veían a escondidas, normalmente en casas de amigos que guardaron celosamente su secreto. Cuando surgieron los dimes y diretes sobre el nacimiento del príncipe Harry, el ex militar fue tajante: "No hay posibilidad alguna de que yo sea su padre. Puedo asegurar absolutamente que no lo soy. Cuando conocí a Diana, Harry ya era un niño pequeño". El hijo de Carlos III nació en 1984, dos años antes de que empezara su romance.

En 1995, durante su famosa entrevista en la BBC con Martin Bashir, Diana reconoció haber estado enamorada de Hewitt. El romance salió a la luz un año antes precisamente por el propio militar. Hewitt dio detalles de su relación con Diana en el libro Princesa enamorada, escrito por Anna Pasternak, por los que cobró tres millones de libras. La princesa, que se sintió traicionada, se vio obligada a confirmar la historia.

A James le hirvió la sangre cuando estalló la contienda entre Ucrania y Rusia. "Podía distinguir claramente entre el bien y el mal, y en lugar de quedarme ahí gritándole al televisor pensé en intentar ayudar", comentó al tabloide The Sun. Tal y como recoge el medio francés Point de Vue citando otras fuentes, al ex miembro del Ejército británico le hubiera gustado estar en el campo de batalla, pero diferentes problemas médicos se lo han impedido. En 2017 sufrió un derrame cerebral que durante bastante tiempo le dejó paralizado el lado izquierdo. Fue una embolia séptica producida por una bacteria que le causó una infección ya que se infiltró en su torrente sanguíneo hasta el cerebro. Además, al mismo tiempo, le intervinieron antes de lo previsto por un problema en la válvula cardíaca. "Soy demasiado viejo para las operaciones militares pero he intentado encontrar una manera de contribuir".

James Hewitt con la princesa Diana en un cuartel del Reino Unido en los años 90.
James Hewitt con la princesa Diana en un cuartel del Reino Unido en los años 90.GTRES

Sobre su experiencia en Ucrania, Hewitt ha explicado en la página de JustGiving que "la cantidad de bienes y equipos que hemos transportado es impresionante. Hemos recorrido miles y miles de kilómetros, entregando toneladas de ayuda, desde agua hasta suministros médicos y ropa para niños". También afirma que están a punto de empezar la Fase 4 de la Operación SafeDrop.

Con humildad y con los ojos llorosos, asegura: "Conocimos a personas que lo habían perdido todo, que se habían refugiado en un búnker para escapar de los misiles, solo para salir y descubrir que su casa había sido destruida. Lo único que les quedaba era lo que llevaban encima". En alguno de los vídeos subidos en el Instagram de la Operación SafeDrop se le ve emocionarse cuando baja a un búnker donde previamente habían muerto diez personas a quienes los rusos dejaron ahí durante bastante tiempo mientras el resto seguía vivo.